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Análisis:CONTRASEÑA | Ignasi Pons
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

El cuerpo como enemigo

"La presión social sobre la imagen y el cuerpo es constante y cotidiana. Brutal. Sin tregua. Esto cala en forma de terror, de miedo a ser condenado por no cumplir con las normas estéticas, por sentirse gordo. Todo esto tiene que ver con lo político", dice. Es el primer sociólogo en España que estudió, desde principios de los noventa, el cuerpo como algo capital para entender al ser humano en su relación con otros seres humanos. Experto en problemas sociales, salud mental y prostitución, este profesor titular de la Universidad de Barcelona creó la primera asignatura de sociología del cuerpo en la Universidad española. "Ver al cuerpo como enemigo es síntoma de una cultura represiva, basada en normas absurdas y excesivas".

La primera vez que oyó hablar de sociología del cuerpo, pensó: "Qué tontería. Luego leí el texto que Turner escribió en 1982 y empecé a comprender qué pasa al mirar al espejo todas las mañanas: tú estás en el espejo y, a la vez, eres los otros. Si no te satisfaces, empieza el miedo a ser rechazado". Un diabólico autoservicio de comida de coco cotidiano para millones de individuos que, disgustados con su apariencia, llegan a ponerse enfermos: anorexia, bulimia, sobrepeso, obesidad, son sufrimientos cotidianos en un mundo en el que 800 millones de personas mueren de hambre. Paradójica esquizofrenia.

"La relación con el cuerpo no tiene por qué ser negativa. El único límite es la salud. Todo lo demás, la estética, la actitud, ha de ser libre, relajada. Los medios de comunicación fomentan el terror sobre el propio cuerpo y una férrea disciplina. Las mujeres son las primeras víctimas. Ahí están nuestras presentadoras de televisión: han de ser monísimas, atractivas... Los venezolanos dicen que no hay mujer fea, sino mal arreglada... Es una presión constante, desde la infancia". Una cultura con muchas industrias -alimentación, salud, cosmética, vestido- a su servicio. Una cultura con consecuencias que afectan a lo más oculto del cuerpo, la mente: "Las normas siempre sirven para no tener que pensar, como las religiones, los fundamentalismos".

Barcelonés, de Tres Torres, de una familia "típica de la burguesía arruinada, tradicional y católica", fue becario en el colegio de los jesuitas de Sarrià, tampoco veraneaba. Séptimo de 10 hermanos, estaba destinado a ser jesuita; "por eso me llamo Ignacio", dice. Buen estudiante, el colegio no le trae buenos recuerdos: "El rector me subrayaba que un becario no podía cometer ni un error. La experiencia del clasismo vivido cambiaría mi vida". Fue a ESADE a estudiar empresariales: "Quería estudiar para rico, siempre he tenido mal rollo con el dinero. En ESADE nació mi interés por la sociología". Y por la política: fue uno de los músicos del MSC de Joan Reventós; delegado del Sindicato Democrático de Estudiantes, estuvo 21 días en la cárcel por esa razón y fue juzgado por el temible Tribunal de Orden Público. Trabajó y estudió sociología; se tituló en Madrid, "en Barcelona no existía la carrera"; de la mano de Josep Maria Bricall fue profesor en la Escuela de Periodismo de la Iglesia. Vivió la transición en primera fila, fue testigo de desgarros internos poco conocidos.

Comenzó a interesarse por la salud mental gracias a su pareja, psicóloga. "El enfermo mental es quien se escapa de la norma; eso es lo que estudia la sociología", precisa. Pasa un año como auxiliar de enfermería, atendiendo y estudiando enfermos mentales en el hospital de Bétera, Valencia, una experiencia de la que se resarcirá cocinando en un restaurante de amigos que dura seis meses. Entre 1984 y 1992, en que volvió a Barcelona, asesoró sobre salud mental a los gobiernos autónomos de Andalucía y Asturias. "Hoy se ha asumido con normalidad el problema de la salud mental, entonces no había nada. Decir quién está loco es un poder social: un saco en el que meter a disidentes y diferentes". La enfermedad mental aún es el mayor misterio escondido en el cuerpo.

Como experto en asuntos cotidianos peliagudos le encargan un estudio sobre la prostitución que se convertirá en su tesis doctoral. De nuevo el cuerpo: esta vez como producto en venta. "Hay mucha confusión y simplismo en este debate: no se puede mezclar prostitución y mendicidad. Yo estoy por la legalización; la represión ha sido un desastre. Los estudios muestran que hay de todo: voluntarias y esclavas. Algo debe de estar pasando en el matrimonio para que un catalán pague por lo que tiene en casa, y eso se olvida". Así de claro ha hablado en el Parlament de Catalunya y también a los diputados y senadores de las Cortes cuando le consultaron como experto. "El cuerpo expresa lo que eres": una obviedad que hoy habla de un enemigo interior.

m.riviere17@yahoo.es

PERFIL

Sociólogo de lo cotidiano, barcelonés de 63 años, es un experto en salud mental, prostitución y todos los misterios del cuerpo. "Ver al cuerpo como enemigo es fruto de una cultura represiva, basada en normas absurdas y excesivas. Esto es político", dice a los políticos que le consultan como experto. Enseña a sus alumnos de la Universidad de Barcelona los entresijos de la microsociología y la necesidad de observar lo que nos rodea más allá de tabúes como la locura, la marginación o la venta del cuerpo.

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