Prados verdes y arquitectura popular
LA POSADA DE CUCAYO, ambiente acogedor en una aldea lebaniega a los pies de los picos de Europa
Los hermanos: Marisa, Alberto, Tina Ana. La madre: Luisa. Las hermanas mayores: Lurdes y Belén. Así de numerosa se presenta la familia propietaria de esta posada casi perdida en el más perdido de los pueblos de Cantabria. Un refugio natural de venados, corzos, águilas reales, osos pardos y unos pocos vaqueros remisos. Tina Díez, que fue ejecutiva de una consultora en Madrid, dirige ahora la empresa familiar, consciente de que sólo el turismo rural puede asegurar la supervivencia de esta aldea lebaniega.
Cucayo es una pequeña agrupación de tejados rojos y chozos de piedra a los pies de la peña Bistruey. Tina y los suyos reciben aquí, con mucha hospitalidad, al viajero e intentan agasajarle con una recreación estética de la arquitectura popular de hace dos siglos. Piedra aplacada en las fachadas, revestimientos de ladrillo visto viejo, viguería postiza de roble en habitaciones, porches y corredores, cubierta nueva a dos aguas, armada con 14.000 tejas viejas lavadas una a una.
LA POSADA DE CUCAYO
Categoría: posada de Cantabria. Carretera de Dobres, s/n. Cucayo, Vega de Liébana (Cantabria). Teléfono 942 73 62 46. Fax 942 73 62 62. www.laposadadecucayo.com. Instalaciones: jardín, salón, bar, comedor. Habitaciones: 10 dobles con baño, calefacción, teléfono, TV color. Una habitación para discapacitados. No admite perros. Precios: temporada alta, 48 euros + 7% de IVA; temporada baja, 42 euros + 7% de IVA; desayuno incluido. Tarjetas de crédito: Visa, Mastercard.
Arquitectura ... 3
Decoración ... 4
Estado de conservación ... 7
Confortabilidad habitaciones ... 6
Aseos ... 5
Ambiente ... 5
Desayuno ... 7
Atención ... 9
Tranquilidad ... 8
Instalaciones ... 3
Los dormitorios reúnen elementos kitsch como el alicatado del baño, con cenefas a media altura, molduras de madera a lo largo de los tabiques, puertas de estilo castellano viejo, o cabeceros de forja enfáticamente artesanos. Un acierto, por el contrario, es la combinación de colchas a varios colores con el mobiliario. Por su amplitud vale la pena reservarse la habitación 1, pese a faltarle unos sillones donde tumbarse a admirar las cumbres. Por su coqueto abuhardillamiento, con una claraboya sobre la cama, destaca la número 3. Si se quiere un cuarto de baño am-plio, diáfano, con ducha grande y adaptada a la clientela discapacitada, la elección está en la 4. Todas las estancias ofrecen una decoración diferente y un mimo perceptible en los detalles.
Los Díez progenitores regentaban la cantina del pueblo y la progenie mantiene junto a la entrada un bar de parroquianos en plena actividad diurna y nocturna, todo perfumado de tabaco hasta el momento de servir los desayunos, con unas vistas prodigiosas sobre las montañas.
ALREDEDORES
LA OFERTA DE naturaleza e historia es amplia. Potes es la capital de la comarca de Liébana, bien surtida de fachadas señoriales, torres antañonas y comercios de toda índole, sobre todo los relacionados con la gastronomía y el equipamiento de montaña. Como puerta de acceso a los picos de Europa, la carretera lleva directamente a Cosgaya y Fuente Dé, plataforma de embarque al teleférico de Áliva y las campas de Tresviso, donde se elabora el mismo queso de Cabrales bajo la denominación de Picón. En cuanto al patrimonio monumental, la comarca está abastecida con el monasterio de Santo Toribio de Liébana, donde se venera el mayor trozo conocido del lígnum crucis de Cristo -con derecho a la celebración de un año jubilar-, y la iglesia prerrománica de Santa María de Lebeña.
