Irala asegura que la fusión de las tres cajas vascas es imparable

El presidente de la Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK), Xabier de Irala, aseguró ayer que la "fusión de las cajas vascas se hará". No pudo determinar cuándo, pero sostuvo que los plazos dependen sólo de que se apruebe la correspondiente reforma legislativa. La BBK, que celebró ayer su asamblea, obtuvo en los nueve primeros meses del año un beneficio neto de 181 millones de euros, cifra que supone un incremento del 20,5% sobre el mismo periodo del año anterior.

Irala destacó que tanto él como los presidentes de la Kutxa guipuzcoana y la Vital alavesa han hecho "los deberes" y han elaborado un "proyecto empresarial". En julio de 2005, trascendió que las tres cajas habían dado los primeros pasos hacia su fusión. La negativa del PP alavés, que gobierna en el Ayuntamiento y la Diputación, la dejó en el congelador. Ahora la cercanía de las elecciones forales y municipales la vuelve a poner de actualidad.

El presidente de la BBK recordó ayer, en la rueda de prensa previa a la asamblea de la entidad, que son los partidos los que deben impulsar en el Parlamento la modificación de la Ley de Cajas para que se pueda producir la fusión. "En cuanto eso se produzca, acometeremos la fusión echando virutas, pero la pelota no está en nuestro campo", recalcó. Insistió en que el proyecto empresarial defendido por las cajas "está plenamente vigente". Justificó su planteamiento en los movimientos en el mercado con opas y reestructuraciones. Irala señaló que el tamaño y la eficiencia se han convertido en elementos claves de negocio. "La fusión se hará, lo que no sé es cuándo, porque no está en mis manos", concluyó.

Iberdrola

Irala, consejero de Iberdrola en representación de la BBK, que cuenta con un 7,5% del capital de la eléctrica, aseguró que la caja tiene voluntad de seguir manteniendo su posición de accionista de referencia. Así, sostuvo que habrá que contar con ella para cualquier movimiento que se pretenda hacer en el sector eléctrico, que dijo que la caja liderará.

Irala valoró la entrada en el capital de Iberdrola de la constructora ACS, puesto que entiende que ha llegado "para quedarse", puede ayudar a crear valor y "aleja cualquier escenario de OPA hostiles".

La BBK obtuvo en los nueve primeros meses del año un beneficio neto de 181 millones de euros, cifra que supone un incremento del 20,5% sobre el mismo periodo del año anterior. Este aumento de los beneficios se debe al crecimiento del negocio y el control de los gastos de explotación. En cuanto a la previsión de cierre del ejercicio tanto el crecimiento en el volumen de negocio como en los resultados seguirán con la misma tendencia y a unas tasas similares al cierre del pasado mes de septiembre, es decir, un incremento de los beneficios superior al 20% con respecto a 2005.

Red de oficinas

A finales de este año, la BBK contará con un total de 385 oficinas abiertas, 240 en Vizcaya y 145 en la Red de Expansión, después de haber cubierto el objetivo de abrir 50 sedes más durante este año. La red de fuera de Vizcaya aporta ya el 54% del crecimiento en créditos hipotecarios.

La política de expansión se mantiene como objetivo de la entidad vizcaína y el próximo año se prevé la apertura de 45 oficinas, 10 más de lo anunciado. Una de las zonas donde se abrirán oficinas es Navarra, una vez que las entidades vascas hayan roto el acuerdo con la Caja de Ahorros de Navarra por el que se respetaban los territorios. 16 nuevas sucursales se abrirán en Andalucía donde el mercado crece con fuerza. El resto serán una en Cantabria y 12 en Levante. En cuanto a la salida al extranjero, Irala se mostró partidario de "ser muy prudente" y abogó por ir de la mano de sus clientes.

En materia de Obra Social, la BBK ha invertido un total de 41,6 millones de euros en los nueve primeros meses del año, en línea con el presupuesto aprobado. De esta cifra más del 82% corresponde a la obra propia de la caja.