El día más largo de la electrónica

Madrid es ciudad de jazz, de rock y de hip-hop. Música de calle, no de laboratorio ni de club. La electrónica, a pesar de los focos intermitentes que se han ido encendiendo en algunas salas, no ha creado una tendencia como en otras ciudades. Madrid no ha sido Londres, Berlín o Barcelona. Quizá tampoco lo ha pretendido. Pero tampoco tiene la capital de España un festival de referencia que la sitúe en el mapa europeo de la música.

Por todo ello, y contra viento y marea, nace este fin de semana Kick the Trash. Se trata de un espectáculo multidisciplinar de 25 horas de duración ininterrumpidas que traerá el próximo sábado al Círculo de Bellas Artes (www.circulobellasartes.com) 144 artistas de la vanguardia artística mundial y que espera contar con la presencia de unas 2.500 personas.

La cita conjuga música, videoarte, instalaciones, performance, cine experimental, teatro... Todos ellos con la electrónica como medio, y no como género. Más de 300.000 euros de presupuesto sin ningún patrocinador. Es, dicen sus organizadores, un festival pensado contra la mediocridad de la oferta cultural asociada al entretenimiento. Una patada a la basura, reza su nombre. Y aunque el baile está asegurado, que nadie espere encontrar a Laurent Garnier, Jeff Mills o Miss Kittin en sus escenarios.

José Castro, director de Kick the Trash, y Javier Duero, su comisario, han diseñado una programación poco reconocible para el gran público. Una apuesta por lo nuevo. "Algunos de ellos serán los grandes de la escena dentro de uno o dos años", aseguran. Y la oportunidad de conocer a artistas ya consolidados en sus países de origen, como el canadiense Frigid, el inglés Cameo, la japonesa Junko Wada, o el francés Maxence Cyrin, que interpretará al piano clásicos de la electrónica contemporánea. En el panorama nacional, podrá escucharse a artistas como Francisco López.

Durante el día, el festival será una muestra artística de carácter festivo. La noche, una fiesta que pretende no renunciar a la calidad de las actuaciones en las ocho aéreas distribuidas por todo el edificio del Círculo de Bellas Artes. El riesgo y la voluntad de vanguardia parecen avalar a KTT.

El edificio abrirá las puertas a las 12.00 del sábado y terminará a la misma hora del domingo. Con el añadido de que el cambio de hora de sábado regalará 60 minutos más al acontecimiento.

La venta de entradas cuenta con un diseño pensado para todos y pueden adquirirse en cinco modalidades, cuyos precios van de 3 a 75 euros. Anticipadas o en taquilla.