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Tura dice que la gripe aviar, que no ha causado muertos en España, crea alarma, y 556 fallecidos en la carretera, no

La consejera de Interior, Montserrat Tura, aseguró ayer que las consecuencias de los accidentes de tráfico siguen siendo "grandes desconocidas" pese a que, en 2005, 556 personas fallecieron en las carreteras catalanas. Según Tura, si este número de muertos se hubiesen producido por la gripe aviar, que en España no ha provocado ningún muerto, "todo el mundo se pondría mascarillas, gorros y haría toda la prevención necesaria". "Y si hubiesen sido asesinadas, ocuparían las portadas de todos los periódicos. Hay que concienciar a la población de los peligros de la conducción imprudente", concluyó Tura.

El Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba) reunió ayer a la consejera Tura y a otros responsables del Servicio Catalán del Tráfico con víctimas de accidentes de tráfico, sus familiares y profesionales sanitarios. Familiares y víctimas pidieron que la Generalitat asuma los costes de rehabilitación de los heridos y familiares, como el tratamiento con logopedas, fisioterapeutas y psicólogos. Maria Eugènia Domènech, de la asociación Prevención de Accidentes de Tráfico (PAT), pidió que se cree una oficina pública para las víctimas de accidentes de tráfico similar a las que existen para violencia doméstica o víctimas del terrorismo. "La justicia no puede considerar un accidente como una simple falta, tiene que ser investigado por la fiscalía", añadió Domènech.

Otros testigos expusieron que un accidente de tráfico ha supuesto un antes y un después en sus vidas. "Hace más de ocho años que mi hijo falleció y el dolor sigue y seguirá siempre", expresó Ana María del Campo, que preside la asociación Stop Accidentes, que agrupa a familiares de quienes han fallecido en la carretera.

"Estuve en coma seis meses y sufrí un traumatismo craneoencefálico. Perdí el habla, la memoria, la fuerza y la sensibilidad. He logrado romper algunas barreras, pero siempre sufriré las secuelas del accidente", aseguró Rosa Sanvicens, que fue atropellada por un coche hace 18 años.

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