Detenidos seis neonazis por apalear a tres jóvenes 'redskins' en Barcelona
Una de las víctimas recibió tres puñaladas en el interior del metro
Los Mossos d'Esquadra han detenido a seis jóvenes neonazis por la paliza que propinaron en el interior del metro de Barcelona a tres redskins, un grupo de ideología antirracista, el pasado 8 de octubre. Los arrestados, entre los que hay cuatro menores de edad, clavaron tres puñaladas a una de las víctimas de la agresión, un canadiense de 20 años. Por ese motivo se les atribuye un delito de intento de homicidio.
La agresión, que la policía autonómica tildó ayer de "muy violenta", se produjo en la estación de metro de Camp de l'Arpa, en el barrio del Clot. Los seis jóvenes de estética skinhead rodearon a las tres víctimas, a las que insultaron y amenazaron. Al tiempo, con el brazo en alto, reproducían el saludo nazi, el Sieg Heil (algo así como "gloria a la victoria"). Envalentonados por los cánticos, pasaron a la acción y se inició una pelea.
El peor parado de los tres fue el joven canadiense. Primero sufrió un puñetazo contundente. Después, otro de los agresores se le acercó y le propinó tres navajazos: uno en el brazo, otro en el pecho y el último en el estómago. Más tarde recibió, junto con sus dos compañeros redskins, una brutal paliza a base de patadas. Para hacer más dañinos sus puntapiés, los neonazis habían reforzado sus botas, de tipo militar, con placas de acero en las puntas. Una de esas patadas rompió la nariz del canadiense, que había sufrido los navajazos y permanecía en el suelo.
Según fuentes de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), la empresa pública que gestiona los servicios de metro y autobús, la agresión debió de producirse en el interior de algún tren en marcha. La razón es que cuando el convoy llegó a la estación de Camp de l'Arpa (línea 5) el joven canadiense se apeó.
Traslado al Sant Pau
Al instante, los trabajadores del metro avisaron a una ambulancia y a los Mossos d'Esquadra. Era la 1. 45 del domingo. Poco antes, pues, de que el suburbano cerrase sus puertas. De allí, el redskin herido por arma blanca fue trasladado al cercano hospital de Sant Pau, según confirmaron fuentes del centro hospitalario. Recibió curas de primeros auxilios y a las pocas horas, según las mismas fuentes, fue dado de alta.
La División de Información de la policía inició una investigación que culminó con seis detenciones. Además de homicidio en grado de tentativa, se atribuye a los detenidos un delito de lesiones y otro contra los derechos fundamentales y las libertades públicas, informó la policía autonómica. Según fuentes de TMB, la entrada de los grupos en el metro quedó registrada por las cámaras de seguridad.
Entre los arrestados hay sólo dos mayores de edad: Daniel M. J. y Jordi F. L., ambos de 21 años y vecinos de Barcelona. Al no presentar antecedentes, los dos neonazis quedaron en libertad con cargos. Los cuatro menores, que fueron detenidos en distintas localidades catalanas (El Prat de Llobregat, Sant Joan Despí, Manresa y Girona), pasaron a disposición de la Fiscalía de Menores.
Los tres agredidos pertenecían a los redskins, también llamados sharps. Se trata de grupos skinheads, pero de tendencias antirracistas y antifascistas. El antagonismo con los neonazis es, pues, obvio. Ambos grupos venían protagonizando episodios de violencia en Barcelona en los últimos meses.
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