Mas y Montilla se reunieron en secreto tras el referéndum del Estatuto de Cataluña

A medida que avanza la campaña y que las encuestas discrepan a la hora de dibujar qué mayorías podrán tejerse en el Parlamento catalán tras las elecciones del 1 de noviembre, los partidos dan mayores muestras de nerviosismo. En este contexto, ayer se conoció que el candidato socialista, José Montilla, y el líder convergente, Artur Mas, se reunieron con toda discreción el pasado mes de junio para, según fuentes de ambos partidos, "hablar del futuro de Cataluña tras la aprobación del Estatuto". El candidato del PSC a la Generalitat mantuvo reuniones similares con los líderes del ERC e ICV-EUiA.

La reunión, que ha sido confirmada por fuentes de CiU y del PSC, se celebró en los días inmediatamente posteriores a la aprobación del nuevo Estatuto en referéndum y antes de que Pasqual Maragall anunciara que no optaría a la reelección por el PSC. Montilla no era aún candidato a la Generalitat. El encuentro, a petición de Mas, según el PSC, se celebró en un restaurante de Barcelona y el líder convergente mostró gran interés en el adelanto de las elecciones.

El encuentro entre los dos líderes políticos ha irrumpido en la campaña catalana apenas tres días después de conocerse que Artur Mas también se reunió en 2002 con el líder del PP, Mariano Rajoy, para hablar de una supuesta integración del PP catalán en CiU. En declaraciones a la cadena SER, Rajoy negó ayer que hubiera propuesto a Mas crear una alianza estable entre ambos partidos. El líder del PP reconoció que sí hubo una reunión en Doñana en 2002, pero que se trató de un encuentro "absolutamente normal como muchos otros". No obstante, el 21 de noviembre de 2002, Rajoy propuso en una conferencia en el Círculo de Economía de Barcelona, como reflexión y para un futuro que no precisó, una alianza estable que él mismo denominó "fórmula CDU-CSU", en referencia a la denominación CSU que la democracia cristiana alemana (CDU) toma en Baviera.

A Mas, acosado en plena campaña por la constatación de la proximidad entre CiU y PP, le puede venir bien ahora que se sepa que también se ha reunido con el líder del PSC. A los socialistas catalanes, en cambio, no les conviene para nada que en vigilias electorales se conozcan supuestos flirteos entre Montilla y su principal rival. Máxime cuando los socialistas catalanes intentan alejar por todos los medios lo que ya denominan el "fantasma de la sociovergencia", un gran pacto de los dos principales partidos visto con buenos ojos por el empresariado y por parte del PSOE, pero que en opinión de los dirigentes del PSC sería un suicidio político.

Fuentes del PSC se esforzaron ayer en relativizar la reunión de Montilla con Mas recordando que en Cataluña, a diferencia de lo que ocurre en Madrid, los contactos entre los diferentes líderes políticos son frecuentes. Tanto es así que, fuentes próximas a Montilla aseguraron que la misma semana que se produjo la reunión Mas-Montilla hubo también encuentros con el líder de ERC, Josep Lluís Carod, y ya en septiembre, con Joan Saura (ICV). El objetivo de las reuniones fue, según fuentes socialistas, no fue otro que analizar el panorama político tras el referéndum y "nunca para hablar de pactos políticos" tras las elecciones.