"Necesitamos una ley porque no somos los más fuertes"
Antonio Romero-Haupold llegó a la presidencia de la patronal española de los concesionarios de automóviles (Faconauto) a principios de 2005, cuando salía de una crisis que le costó el cargo a su antecesor. En este tiempo se ha envalentonado con objetivos ambiciosos y confía en incorporar una ley de distribución al marco jurídico español en un plazo prudente. En su asamblea general del próximo 22 de noviembre se dará el banderazo de salida al proyecto. Antes, la próxima semana, se habrá calentado el asunto durante el XVI Congreso Nacional de Distribución de Automoción que se celebra en Madrid.
Pregunta. ¿Se sienten con fuerza suficiente para llegar al final?
Respuesta. Así es. Nos vemos especialmente fuertes este año. El automóvil representa el 6% del PIB y nosotros tenemos la mayor parte de los 16.000 empleos del sector. Y somos el 20% de toda la distribución en España.
El precio actual de las concesiones es el beneficio de siete años, sin contar el valor del suelo porque falsea la realidad
P. Necesitan 500.000 firmas por tratarse de ley orgánica.
R. Sólo con que firme uno de cada tres de los que le vendemos un coche ya está. Y algunos sondeos que hemos hecho han sido muy optimistas.
P. ¿Por qué es necesaria la ley?
R. No hay claridad en el marco de trabajo como tienen las agencias, por ejemplo. Y en ese entorno se aprovecha el más fuerte, que no somos nosotros. Por eso queremos un marco transparente, unas reglas de juego iguales para todos, que le sirvan a todo el mundo... que haya seguridad jurídica. Hasta ahora no nos considerábamos con la fuerza suficiente, pero ya la tenemos.
P. ¿No va a molestar a las marcas, a los fabricantes?
R. No queremos molestar ni enfrentarnos a nadie. De buen rollito, pero queremos nuestra ley.
P. Además de las firmas, necesitaran respaldos importantes...
R. Para hacer un buen lobby, una de las cosas que necesitamos es representación en las cámaras de comercio, organizaciones empresariales... y ya somos muchos, pero no estamos coordinados. Vamos a organizar una reunión con todos los concesionarios que están en este tipo de organizaciones. Y hay muchos que tienen actividades también en otros sectores...
P. ¿Sigue el proceso europeo de concentración de concesiones tras el nuevo reglamento?
R. Así es. Sigue la concentración. En España están comprando sobre todo portugueses y algunos de otras nacionalidades. Los grupos internacionales se hacen cada vez más grandes y me extraña que vengan a España porque somos menos interesantes como mercado que los países emergentes. Hay un ruso que vende 150.000 coches.
P. ¿Cuánto vale una concesión?
R. El beneficio de siete años, el Ebitda de siete a diez años, valorado al margen del suelo, porque falsea la realidad. Hay concesionarios que si se planteasen lo que vale su suelo se dedicarían al ladrillo, como han hecho algunos.
P. ¿Cómo se defienden en Bruselas?
R. No estamos protegidos suficientemente... Durante los debates del último reglamento las empresas de renting hablaron más que nosotros... La CECRA defiende al lobo y a la oveja, a los concesionarios y a los talleres independientes. Lo que pretendemos es que se cree una sección sólo para distribuidores, con el peso que le corresponda, o separarnos de ella. La mayoría de las federaciones están de acuerdo con esta decisión en el fondo, pero no en las formas...
P. ¿Han notado alguna incidencia por la entrada en vigor del carné por puntos?
R. Es pronto, pero sí que se nota ya que no hacen falta tantos caballos, que no corran tanto. Los coches se americanizarán un poco más, se harán más cómodos, más automáticos, más seguros, se potenciarán los de siete plazas...
P. Y en la posventa, ¿ha bajado el número de reparaciones de chapa?
R. Acabo de volver de Francia, donde nos llevan algún tiempo de adelanto, y sí que lo han notado claramente. Vamos a dar un premio a la DGT en el congreso por la iniciativa del carné por puntos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.