Otegi afirma que la rebaja de su fianza "alivia la injusticia, pero no la soluciona"

El portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, se mostró ayer en San Sebastián "enormemente sorprendido" por las "lecturas positivas" que se están haciendo sobre la decisión del juez Baltasar Garzón de rebajar su fianza de 650.000 a 50.000 euros. A su juicio, la reducción "alivia en parte la injusticia, pero no la soluciona", puesto que "una injusticia no deja de serlo por el grado de intensidad con que se aplique".

"Parece que en vez de firmar dos veces al mes en lugar de hacerlo todos los días y tener una fianza de 50.000 euros en vez de 650.000 es poco menos que el paraíso terrenal", dijo Otegi en alusión a la decisión de aminorar la cantidad que se le impuso, adoptada por el magistrado al considerar que se ha reducido el riesgo de que se fugue. "La injusticia sigue siendo exactamente la misma en mi caso y en el de decenas de militantes de la izquierda abertzale que a día de hoy tienen fianzas exageradas y prohibida su actividad política".

El líder independentista sostuvo que algunas decisiones de los jueces, como la adoptada por Garzón, ponen en evidencia "con qué nivel de rigor y argumentación jurídica se hacen las cosas" en lo que respecta a la formación ilegalizada.

Otegi compareció acompañado por Marije Fullaondo, Ainara Armendariz y Maite Díaz de Heredia, quienes deberán declarar ante Garzón como imputadas por las manifestaciones celebradas el pasado 30 de septiembre en las tres capitales vascas y en Pamplona. Tras calificar de "muy graves" estas citaciones judiciales, criticó que se acuse a sus compañeras de "integración en banda armada por hacer una manifestación legal, pacífica, democrática, en defensa de la libre autodeterminación de Euskal Herria, un derecho reconocido en la legislación internacional".

Diálogo multilateral

En este sentido, se preguntó "cómo es posible construir un escenario de soluciones y de diálogo multilateral estable que genere confianza y no crispación si una de las partes es agredida constantemente", dijo Otegi tras denunciar los "ataques constantes" que está recibiendo la izquierda abertzale en las últimas semanas.

Expresó su extrañeza porque, transcurridos ya siete meses desde el anuncio de alto el fuego permanente por parte de ETA, "todavía no se ha puesto en marcha el proceso de diálogo" entre los partidos. Otegi responsabilizó de esta situación al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, a quien exigió que ponga todos los medios a su alcance para constituir la mesa de partidos en la que "todos participen en igualdad de condiciones".