Otra inmoralidad
Recibimos sin un ápice de asombro, pero sí con tristeza y repugnancia a la vez, la noticia de que el director del Instituto Forense turco ha declarado, después de casi tres años y medio del trágico suceso (accidente del Yak-42) en el que murieron nuestros maridos, que representantes de Defensa (un civil y unos generales) presionaron a los turcos para que asumieran las negligencias cometidas por Defensa en la identificación de nuestros soldados.
Por la mala planificación del vuelo por parte de Defensa, que llevó al accidente, por su comportamiento posterior, con mentiras durante un año y negando la existencia de muestras de ADN en Turquía para identificar a nuestros seres queridos, porque no se honró a nuestros muertos, por el dolor tan grande que han producido a las familias, por su comportamiento inhumano y vejatorio con nuestros familiares, que representaban a España, es inadmisible que los responsables de este evitable accidente y que formaban parte del Ministerio en el 2003, con Trillo a la cabeza, ostenten ningún cargo público, o representen a este país en el extranjero con un consulado, o que hayan sido ascendidos o se haya tenido intención de hacerlo.
Consideramos una ofensa hacia nosotras y una falta de respeto hacia nuestros maridos y sus compañeros que, a día de hoy, dichos responsables continúen en esa posición de privilegio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.