Cinco municipios de Jaén planean duplicar su censo de viviendas
El área metropolitana de la capital sufre la mayor presión urbanística
La fiebre constructora no quiere pasar por alto en Jaén. Hasta cinco pueblos de la provincia, La Guardia, Fuerte del Rey, Los Villares, Torredonjimeno y La Iruela, los cuatro primeros localizados en el cinturón de la capital y el último en la puerta de entrada al parque natural de Cazorla, prevén duplicar su censo de viviendas aprovechando la revisión de sus planes de ordenación urbana. Hasta ahora, sólo cuatro de los 97 municipios de Jaén han completado la adaptación de sus planeamientos la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía.
El eje que conecta Cazorla con el valle del Guadalquivir, a la altura de Arroyo Frío, en el término de La Iruela, es la zona de la provincia de Jaén sometida a una mayor presión urbanística en los últimos años y que está vinculada con el desarrollo del principal rincón turístico del mayor parque natural de España, el de Cazorla, Segura y Las Villas.
José Antonio Olivares, alcalde socialista de La Iruela, admite que su Ayuntamiento está "desbordado" ante la fiebre urbanística -en los dos últimos años se han tramitado más de 500 licencias de obras- y reclama más medios y personal para que los entes locales puedan gestionar mejor su urbanismo.
La Iruela tiene un censo de 2.000 habitantes, pero en épocas vacacionales su población flotante se eleva hasta los 10.000. Según su alcalde, con la revisión del plan urbanístico, se prevé duplicar el censo de viviendas de la actualidad, cifrado en un millar. Para ello se disponen de más de 100.000 metros cuadrados de suelo residencial, la mayoría en el núcleo de Burunchel.
Suelo urbanizable
En La Guardia (3.300 habitantes y a escasos siete kilómetros de la capital), su alcalde, Juan Morillo (PP), ha señalado la intención del Ayuntamiento de recalificar como suelo urbanizable un millón y medio de metros cuadrados que permitirán la construcción de entre 2.000 y 2.500 nuevas viviendas en un horizonte de unos siete años, lo que supone duplicar su actual censo inmobiliario, de unas 2.000 casas.
El municipio ya se ha convertido en una importante zona residencial para los habitantes de la capital, con dos núcleos donde hay unas 1.000 viviendas: La Yuca y Ciudad Jardín. También fue el de mayor incremento poblacional en el último año (un 26% más).
En Fuerte del Rey (1.270 habitantes y a 14 kilómetros de la capital), su alcalde, Juan Antonio Galán (PP), confirma que en el próximo quinquenio se puede duplicar su actual parque de viviendas, cifrado en unas 500. En las cinco unidades de ejecución previstas en el nuevo plan urbano se contempla la ampliación del casco urbano y favorecer la construcción, por la iniciativa privada, de viviendas a mitad de precio que en la capital jiennense (se prevén casas unifamiliares a poco más de 120.000 euros).
Los Villares (5.280 habitantes, y a nueve kilómetros de la capital) también contempla un desarrollo urbanístico espectacular en el próximo quinquenio. Su alcaldesa, Carmen Anguita (PSOE) asegura que con los planes en marcha se duplicará su parque de viviendas, cifrado en 2.000 viviendas, en su mayoría con casas unifamiliares.
"Queremos crecer"
En todo caso, la alcaldesa asegura que se está reflexionando sobre el modelo de municipio que se quiere. "Sí queremos crecer, pero no sabemos hasta cuánto, no sabemos si acompasar el desarrollo previsto", sostiene.
En Torredonjimeno (13.957 habitantes y a 17 kilómetros de la capital), su alcaldesa, María Teresa Martínez (PA), anuncia que el nuevo plan de ordenación urbana prevé la puesta en el mercado de un millón y medio de metros cuadrados de suelo urbanizable, de los que 969.000 se destinarán a suelo residencial, lo que, con una edificabilidad prevista de 0,5 metros por metro cuadrado, permitirá construir más de 4.000 viviendas, duplicando su actual censo inmobiliario, todo ello en un horizonte de unos siete años.
Expansión en el cinturón
Otros municipios del cinturón de Jaén barajan una expansión importante. En Mancha Real (10.100 habitantes) se planean 161 hectáreas de suelo urbanizable de uso residencial para la construcción de 2.200 nuevas casas (ahora hay 3.750), con lo que se llegará a cerca de 6.000 en la próxima década. Su alcalde, Francisco Cobo (PSOE), destaca el impulso dado por la autovía abierta esta semana y que conecta con la capital. En Torredelcampo (14.000 habitantes), donde ahora hay unas 5.000 viviendas (la mitad construidas desde 1992), en la próxima década se prevén edificar más de 2.000, según su alcalde, Blas Sabalete (PSOE). En Mengíbar (9.800 habitantes), está prevista la construcción de 1.500 nuevas viviendas, casi la mitad de las existentes ahora.
Fuera del cinturón de la capital, destacan Bailén (18.000 habitantes), donde se prevén 4.000 nuevas viviendas, la mitad de las que hay ahora; o Cazorla, que prevé resolver su problema urbanístico en los próximos 20 años con cuatro millones de metros cuadrados de suelo residencial y un tercio más de su censo de viviendas, cifrado en unas 4.000.
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