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Reportaje:

"Esto es una guasa, queremos nuestra casa"

150 afectados por un error en un sorteo de pisos públicos salen a la calle

Daniel Verdú

Unos 150 afectados por un error en el sorteo de los 779 pisos de vivienda pública de Móstoles -en el que fueron incluidos por la Comunidad sin cumplir los requisitos, y agraciados después- acudieron ayer a la oficina de vivienda regional para protestar. Unas 50 personas se reunieron con Juan Blasco, director general de Vivienda y Arquitectura, mientras el resto se manifestaba en la calle. A la salida, aseguraron no haber recibido ninguna solución.

Ayer, estaba previsto que cinco portavoces de la recién constituida plataforma de afectados se reuniesen con Blasco. Pero, según los presentes, éste aseguró que había recibido quejas de gente que no se sentía representada por la plataforma y terminaron entrando a la reunión -que duró más de dos horas- unas 50 personas. El resto se quedó en la calle.

Poco a poco, los afectados fueron abandonando la oficina para unirse al resto de personas que protestaban frente a las oficinas de vivienda. Uno a uno iban expresando la decepción por el contenido de la reunión. "Sólo nos ha dicho que esperarán hasta el 31 de octubre para ver el volumen de afectados que hay. Después tratarán de buscar una solución para que todo el mundo esté contento", explicó Gregorio Toro, uno de los portavoces. "Pero sólo estaremos contentos cuando nos devuelvan nuestro piso", añadió.

"Nos ha dicho que no formemos la plataforma. Lo que quieren es que estemos calladitos hasta el 31 y que se pase el plazo para solicitar el piso", denunció otro manifestante. El 31 de octubre es la fecha límite que tienen los ganadores para presentar la documentación para recibir el piso. Además, la Comunidad ha recomendado que renuncien a ese piso porque, de lo contrario no podrán entrar en ningún otro sorteo.

En la calle se fueron caldeando los ánimos y arreciaron los gritos: "¡Esto es una guasa, queremos nuestra casa!". Tres furgonetas de los antidisturbios custodiaban la zona. "No se puede jugar así con las ilusiones de los jóvenes", protestaba María Fernández, la madre de uno de los menores de 35 años que ha visto, de un día para otro, como se quedaba si el piso de 70 metros cuadrados y 450 euros de alquiler que le había asignado la Comunidad de Madrid.

"Seguiremos luchando hasta que nos den nuestro piso. Si hay que ir a los tribunales, iremos", anunciaba Antonio Martín. La plataforma de afectados tiene previsto manifestarse de nuevo mañana, viernes, frente a la sede de la oficina regional de la vivienda. Está convocada para las 18.30.

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Sobre la firma

Daniel Verdú
Nació en Barcelona pero aprendió el oficio en la sección de Madrid de EL PAÍS. Pasó por Cultura y Reportajes, cubrió atentados islamistas en Francia y la catástrofe de Fukushima. Fue corresponsal siete años en Italia y el Vaticano, donde vio caer cinco gobiernos y convivir a dos papas. Corresponsal en París. Los martes firma una columna en Deportes

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