Simancas pide a la UE que investigue el urbanismo del norte de la región

El urbanismo descontrolado de España vuelve a llamar a las puertas del Parlamento Europeo. Esta vez, de manos del portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Rafael Simancas, que hoy solicitará a la comisión de peticiones de la Eurocámara que investigue los planes urbanísticos del norte y el noroeste de la Comunidad de Madrid, que en su opinión causarán graves daños ambientales.

"Se están vulnerando normas madrileñas, las leyes españolas y las directivas europeas", estimó Simancas. "Las asociaciones vecinales y el Partido Socialista de Madrid vamos a presentar una petición para que el Parlamento actúe ante el desarrollo urbanístico especulativo que promueve el Partido Popular", explicó el dirigente socialista en conferencia de prensa en Bruselas.

"En el noroeste de la Comunidad de Madrid, en las estribaciones de la sierra del Guadarrama, se está planificando urbanísticamente una megalópolis conformada por el solapamiento de ciudades diversas, que colapsarían funcionalmente el territorio y dañarían de forma irreparable el medio ambiente", reza el texto que los socialistas harán llegar hoy a la comisión de peticiones, un órgano cuyas disposiciones carecen de carácter vinculante. Simancas explicó que los planes urbanísticos del norte de Madrid violan las directivas 79/409 y la 92/43 que establecen la conservación del hábitat natural.

Presencia vecinal

Concha Núñez, de la Plataforma de Vecinos de Galapagar, una de las madrileñas que acudió ayer a la Eurocámara junto con la comitiva socialista, habló del "desamparo" que siente por parte del Ayuntamiento, "que no ha contestado a las 14.000 alegaciones que hemos presentado". Núñez explicó que el Plan General de Ordenación Urbana de Galapagar establece que la población de esta localidad pasará de 32.000 a 70.000 habitantes, "con un informe de la Confederación Hidrográfica del Tajo que sostiene que no garantiza el suministro de agua para ese crecimiento de población".

La petición que hoy presentará Simancas es similar a la que realizó sobre la M-501, la llamada carretera de los pantanos, que a juicio del Gobierno, ecologistas y socialistas supone una grave amenaza para la conservación del medio ambiente. Unos 600 árboles talados es la cifra que manejó ayer Simancas, quien explicó que la Comisión Europea "ya ha advertido al Gobierno regional de los riesgos ambientales de la obra, pero el Ejecutivo de Esperanza Aguirre se ha declarado insumiso a la legislación europea".

Ayer mismo, el eurodiputado socialista español Carlos Carnero registró una pregunta dirigida a la Comisión Europea en la que estima que el Gobierno madrileño utiliza "la táctica de acelerar las obras para que cuando la Comisión Europea se pronuncie definitivamente no haya marcha atrás y el daño ya sea irreparable".