Los responsables de la Sociedad de Psiquiatría cargan contra el SAS por visar los antipsicóticos
El TSJA avaló en una sentencia la decisión de la Junta frente al recurso de un laboratorio
Los máximos responsables de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica censuraron ayer la decisión del SAS de exigir visados para recetar fármacos antipsicóticos, ya que esto discrimina a los enfermos andaluces respecto a los de otras comunidades. "Los psicóticos andaluces tienen más dificultades y menos derechos que los psicóticos extremeños, murcianos o madrileños", afirmó el presidente José Giner. El SAS implantó la exigencia del visado en 2002 tras realizar un estudio que reveló que los nuevos antipsicóticos se recetaban "en un alto porcentaje" para indicaciones no autorizadas. Cada mes los médicos del SAS prescriben unas 46.000 recetas de estos fármacos.
Lo más granado de la psiquiatría española se congregará esta semana en Sevilla en el 10º Congreso Nacional de Psiquiatría: unos 2.000 facultativos -la mitad de ellos ponentes- se pondrán al día en temas tan heterogéneos como el suicidio, el impacto de las catástrofes, los trastornos de los inmigrantes, la depresión según el género o los hallazgos genéticos para los tratamientos personalizados.
Pero lo que prevaleció ayer en la presentación del congreso, que se prolonga hasta el sábado 21, fueron las críticas de los responsables de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica a la Junta por exigir visados (la autorización de un inspector) para recetar antipsicóticos atípicos, indicados para la esquizofrenia. "Ningún psiquiatra normal estaría a favor del visado, los enfermos psicóticos andaluces tienen una dificultad mayor para su tratamiento que los demás psicóticos", afirmó José Giner, presidente del comité científico del congreso y de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica. Giner aseguró que la decisión del SAS "es única en el mundo y absolutamente atípica". El vicepresidente de la sociedad, Julio Bobes, incidió en las críticas porque representa "una pérdida de oportunidad terapéutica" y "crea un agravio por comparación con otras comunidades".
Sin ocultar el malestar por estas declaraciones, el SAS difundió un comunicado en el que explicó que cada mes se prescriben unas 46.000 recetas de antipsicóticos atípicos (son los más recientes en el mercado y se distinguen por provocar menos efectos secundarios) para tratar la esquizofrenia, lo que demuestra que "de ninguna forma" se impide el acceso de los enfermos a estos fármacos. "Estoy convencido de que la mayoría de los facultativos avalan la prescripción de los psicóticos atípicos a través del visado", afirmó Rafael del Pino, director del programa de salud mental del SAS. "No hay ningún psicótico en Andalucía que no tome el tratamiento adecuado", agregó.
La decisión de imponer un visado a estos medicamentos se tomó en 2002, tras un estudio que evidenció que se prescribían para indicaciones no autorizadas, según el SAS. En 2005, la exigencia del visado se implantó en toda España aunque circunscrita a los pacientes con más de 75 años. La medida del SAS fue recurrida ante los tribunales por la multinacional Pzifer, fabricante del Zeldox, usado para la esquizofrenia. En una sentencia de junio, el TSJA dio la razón a la Junta al considerar que el visado "trata de garantizar que se prescriba para la dolencia o indicación autorizada, evitando así su uso no autorizado y el consiguiente gasto sanitario injustificado".
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