El Gobierno enviará a la región 900 nuevos policías nacionales en noviembre

Madrid recibirá una nueva inyección de agentes del Cuerpo Nacional de Policía el próximo 13 noviembre. Un total de 900 policías, casi la mitad de los 2.034 que forman la última promoción de la Academia de Ávila, llegarán ese día a la región. Estos agentes se suman a los 5.000 policías y guardias civiles que se han incorporado a Madrid en los tres últimos años. Aun así, el sindicato SUP considera que la plantilla es insuficiente: alega que la población madrileña ha crecido mucho y reclama que se suban los sueldos para frenar la huida de agentes fuera de Madrid.

Un acto en el complejo policial de Canillas (Hortaleza) dará la bienvenida a los nuevos agentes destinados a la región. De los 900, un total de 103 será distribuido por las comisarías de los pueblos de más de 50.000 habitantes: sobre todo en Coslada-San Fernando y Torrejón de Ardoz, que recibirán 18 agentes cada una. También irán a Getafe (16), Alcalá de Henares (14), Móstoles (12), Fuenlabrada (9), Leganés (6), Alcorcón (5), Pozuelo (3) y Parla (2).

Los 797 agentes restantes se repartirán entre los organismos centrales de la Dirección General de la Policía. La Comisaría General de Policía Judicial, la de Seguridad Ciudadana y la de Extranjería recibirán 317 funcionarios. Y otros 480 policías trabajarán en la capital: en las comisarías de distrito y en las distintas brigadas de la Jefatura Superior de Policía, según los datos facilitados por el Sindicato Unificado de Policía (SUP), mayoritario en el cuerpo.

Los 900 nuevos agentes vendrán a engrosar una plantilla actual de 8.102 policías, lo que supone el 83,5% de los 9.700 agentes que recoge el catálogo. La última incorporación de policías nacionales se produjo el pasado marzo, con 883 funcionarios. Sin embargo, la región también ha vivido una pérdida masiva de policías. El concurso de traslados ha permitido que 340 agentes destinados a la Jefatura Superior de Policía de Madrid dejaran sus puestos y optaran por otros destinos.

El SUP ofrece varias razones que motivan año tras año la huida de policías. Destaca el alto índice de delincuencia que existe en la capital, como gran urbe. Esto se traduce en un incremento del trabajo de los agentes en relación con otras ciudades más tranquilas. Desde el SUP se recuerda que en Madrid está el Gobierno central, multitud de embajadas y organismos oficiales, así como grandes empresas, lo que incrementa la necesidad de vigilancia. A eso se unen centenares de manifestaciones y un montón de trabajo que aumentan día a día el trabajo de prevención policial.

Alquileres muy caros

El segundo factor que determina esta huida es, según el sindicato, la falta de calidad del trabajo policial con respecto a otras plantillas. Y que los funcionarios tienen que pagar alquileres mucho más altos que en el resto de España. Además, las distancias en Madrid son muy largas y algunos pierden tiempo en los traslados desde su residencia hasta el punto de trabajo.

Una fórmula para solucionar esta huida de agentes en el concurso de traslados sería, según el SUP, premiar a la plantilla madrileña con un plus de 600 euros mensuales. Los responsables del sindicato recuerdan que otras plantillas, como las del País Vasco, Navarra o los archipiélagos, tienen un plus muy superior al de Madrid. "Algunas de estas plantillas, como Ceuta, Melilla o Gran Canaria, tienen indemnizaciones por residencia. Si sumamos las dos cuantías, resulta que un policía es premiado en estos destinos con hasta 246 euros más que en Madrid. Y eso pese a ser la capital y la ciudad más grande de España", concluyen desde el SUP.

Fuentes de la Dirección General de la Policía destacaron "el esfuerzo inversor" del Ministerio del Interior, que ha enviado más de 5.000 policías y guardias civiles desde que entró el PSOE en el Gobierno central. "La Comunidad de Madrid ha tenido un déficit de policías muy alto que se ha traducido en un aumento de la delincuencia. El anterior Gobierno [del PP] no se encargó de hacer promociones en la Academia de Ávila y muchos años no se han llegado a cubrir ni las jubilaciones. Ese déficit de funcionarios ha dejado muy malas estadísticas en la región", concluyen mandos policiales.

La actual presidenta regional, Esperanza Aguirre, exige más policías. Desde que tomó posesión del cargo en 2003 ha reclamado 3.500 policías y guardias civiles. Interior sostiene que la cifra ya ha sido superada con creces, y el Ejecutivo regional lo niega.