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El control del 'botellón'

Descontento y sospechas entre los locales nocturnos de Granada

Aunque la nueva ley del botellón no parece haber cambiado nada para los vendedores lo cierto es que no ha sentado nada bien a los locales del centro de Granada que se dedican a la venta nocturna. Si bien la limitación horaria sigue siendo la misma y las prohibiciones de venta de alcohol no varían, algunos comerciantes admiten que el traslado del botellón lejos del centro les restará beneficios. "No es ninguna novedad. Aquí los fines de semana se reúne mucha gente desde hace años y no sólo beben, también comen, compran refrescos, dulces o cubitos de hielo", reconoce Juan Carlos, propietario de un establecimiento de los llamados 24 horas que se ubica a pocos metros del mercado de San Agustín, uno de los céntricos lugares en los que los jóvenes se reúnen para celebrar botellones.

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"No creo que vaya a perjudicarles, de todas formas, se llevan beneficiando de una situación injusta durante mucho tiempo. Eso sin tener en cuenta que venden alcohol, a menores y a deshoras, sin control alguno", afirma una vecina poco después de salir de un céntrico establecimiento. Y añade: "No creo que vaya a servir de nada la ley esa de la que hablan. La gente hará lo que le dé la gana, si no hay educación pues no la hay", concluye.

Pero si unos establecimientos se verán perjudicados, otros probablemente se vean favorecidos. "Imagino que empezará a haber presiones para ver en qué zona se ubica el botellón. Los locales y las discotecas que estén más próximas a esa zona van a sacar una buena tajada, y las que queden demasiado lejos acabarán cerrando", advierte Francisco, camarero de un conocido pub cercano a la Plaza de Toros, una de las zonas que más perjudicadas podrían verse si el botellón acaba detrás de Hipercor o en la Huerta del Rasillo.

Empresarios

"Quisiera ver cómo van a desarrollarse ahora las negociaciones. Eso no va a importar a nadie, pero hay empresarios muy gordos de la ciudad que tienen muchos intereses en la noche y van a presionar", añade Joaquín, un estudiante jienense que se saca unos euros trabajando como representante de un pub. "Gano a comisión según la gente que meto en el local y, si son chicas, pues mejor, pero como el botellón se aleje mucho de aquí creo que sólo vamos a poder meter a los guiris, que andan más despistados".

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La pasada semana, el Ayuntamiento de Granada sancionó a un local con una multa de 3.000 euros por venta de alcohol a menores. Esta circunstancia ha sembrado de dudas a muchos de los encargados de los establecimientos de la capital. "No somos policías y no podemos pedir el DNI a todos los jóvenes que vienen a comprar. Además, si uno es menor lo comprará otro, por lo que no es fácil saber a quién se lo estás vendiendo realmente". Durante la campaña municipal llevada a cabo durante el pasado fin de semana contra el botellón se impusieron un total de 118 sanciones motivadas por la vulneración de la ordenanza municipal de Limpieza y Ornato Público, aprobada a finales de agosto. El Ayuntamiento tiene la esperanza de que esta medida sirva para dispersar el botellón y alejarlo del centro histórico.

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