La irrupción de Zaplana paró el encuentro entre Chaves y Arenas para anunciar el pacto

La irrupción del portavoz parlamentario del Partido Popular, Eduardo Zaplana, en pleno acercamiento entre populares y socialistas sobre el Estatuto de Andalucía, dio al traste con la prevista reunión entre el líder del PSOE andaluz, Manuel Chaves, y el presidente regional del PP, Javier Arenas. Esta cita se iba a celebrar la semana pasada, probablemente el miércoles, en Sevilla, para anunciar el acuerdo entre ambas formaciones. Representantes de los dos partidos retomarán a partir de hoy los contactos con vistas al trámite que se abre el jueves en la Comisión Constitucional.

La intervención de Zaplana -quien vio "tremendamente complicado" el sí de su partido al Estatuto andaluz y para quien la alusión a la realidad nacional de Andalucía "no aparecerá con el acuerdo del PP"- puso de manifiesto las profundas diferencias entre el núcleo duro de la dirección nacional y la dirección regional del PP sobre la reforma, cuyos dirigentes afirman que "van de la mano" de Mariano Rajoy.

El apoyo del PP al nuevo Estatuto puede marcar un antes y un después en ese partido acerca del debate territorial -sobre el que ha hecho girar su oposición al Gobierno central-, teniendo en cuenta que el andaluz se ha inspirado, en determinados aspectos, en el de Cataluña, que los populares han recurrido al Tribunal Constitucional.

Hasta que Zaplana no dio su versión de la marcha de la ponencia -que en nada coincidía con la de sus ponentes-, el debate sobre el Preámbulo y la definición de Andalucía estaba en un plano secundario. A ambos partidos les interesaba mantener en ese asunto un perfil bajo, casi subterráneo, y dejar su solución al esperado encuentro entre Chaves y Arenas para anunciar el acuerdo.

Fuentes próximas al presidente de la Junta aseguraron a este periódico que esa cita se iba a producir la semana pasada, posiblemente el miércoles, en Sevilla. "El PP tiene un problema interno que resolver y si las palabras de Zaplana no tuviesen valor, como dicen, el encuentro para escenificar el acuerdo se hubiera celebrado", aseguraron fuentes socialistas.

Desde el Partido Popular se negó esta versión ya que no estaba previsto el anuncio del acuerdo. "Es falso que se anulara una reunión como consecuencia" del zaplanazo, como lo bautizó IU, dijeron las fuentes consultadas.

Un redacción "dulcificada"

Los populares insisten en que quedan asuntos "esenciales" por resolver, entre ellos, el de la descripción de la realidad nacional de Andalucía. En los últimos dos días, Arenas ha vuelto a poner el foco en esta polémica y a reiterar que no aceptará estos términos para definir a la comunidad.

No obstante, fuentes populares dan por hecho que al final se terminará por aceptar, pero con una redacción "más dulcificada". En este sentido, hay que prestar atención a las palabras de la responsable de política autonómica del PP y ponente en el Estatuto, Soraya Sáenz de Santamaría. Ésta pone el énfasis en que no se debe vincular el término realidad nacional con lo que dice el artículo 2 de la Constitución, que habla de nacionalidades y regiones.

La solución que le gustaría más al PP es diluir este concepto con aliños historicistas como insinuó el portavoz socialista, Diego López Garrido, en el debate de toma en consideración de la propuesta el 25 de mayo. Éste citó la Asamblea Regionalista de Ronda que "proclamó Andalucía como una realidad nacional, como una patria viva en nuestras conciencias", dijo. No obstante, el PSOE andaluz liga esa expresión no con la historia, sino al referéndum del 28-F de 1980, por ser un hecho que singulariza y distingue la autonomía andaluza.

Otra de las opciones que podría barajar el PP, como ya hizo durante la tramitación en el Parlamento andaluz, es oponerse al Preámbulo y votar al conjunto del texto.

Los socialistas interpretan las declaraciones de sus adversarios como un intento de "achicar espacios" con vistas al debate en la Comisión Constitucional, el próximo jueves. La misma impresión tienen los populares de sus interlocutores del PSOE cuando hablan de que el Estatuto está pactado en un 90%. "Es un intento de meter presión", afirman.

A partir de hoy, populares y socialistas retomarán las negociaciones bilaterales para acercar posiciones.