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Análisis:A LA PARRILLA
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Raza

Vicente Molina Foix

Aburridísimo, sin pies ni cabeza, el episodio 123 de Cuéntame (TVE-1), una serie que rara vez aburre y siempre mantiene un sentido dulzón pero convincente. Lo que prometía ser una contaminación de la realidad fantaseada de 1974 y las miradas documentales hacia atrás y desde dentro, resultó un híbrido de desangelada ficción y entrevistas rutinarias con personajes que en esos años estaban creando la televisión. Sólo tuvo interés oír contar a Juan Luis Cebrián, entonces director de los informativos de RTVE, que el Ente se hizo con militares, incluso en los puestos artísticos, algo que después corroboró el periodista Alfredo Amestoy al afirmar que el sitio de Prado del Rey se eligió por su cercanía a un cuartel. Y otro interés, éste morboso: el Fraga Iribarne de hoy calificando orgullosamente la televisión del ayer como "instrumento de cultura", la misma que (junto con el cine, el teatro y los libros) él se encargaba de maniatar, mutilar y prohibir desde su cargo franquista de ministro de Información y Turismo. Más chispa tuvo a continuación, también en La 1, el programa correspondiente de La imagen de tu vida, con la arrasadora parodia de Martes y Trece al programa Cantares de Lauren Postigo y un momento cumbre de otro lejano 12 de octubre: la interpretación a capella, y yo diría que a bote pronto, de la jota de la Pilarica a cargo de Laura Valenzuela y Joaquín Prat (en Noche del sábado).

Lo cual nos devolvía a las festividades del jueves, el Nobel político al escritor Pamuk y los desfiles patrióticos centrando los telediarios. Aunque la fiesta nacional ya no se llama de la raza, la cabra de la Legión sigue enjaezada de homínido, y las banderas rojigualdas por todas partes: en camisetas, como fulares o capas españolas, colgadas de paracaídas y principalmente en la ceremonia de izada del peazobandera de la plaza de Colón. Y eso que José Bono no asistió. Fue la estrella oculta del día, no se sabe si como protagonista de El fugitivo, El Alcázar no se rinde o El hombre que quiso reinar. He ahí un político de casta. Casta diva.

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