Royal amenaza con no acudir a todos los debates del PS francés

Ségolène Royal podría no acudir a todos los debates que ha programado el Partido Socialista francés (PS) entre los tres aspirantes de esta formación a la candidatura a la presidencia francesa. La favorita de las encuestas, en una visita a la isla de la Reunión (océano Índico), explicó a los militantes de este departamento francés de ultramar que no piensa dejarse "apabullar" y consideró excesivo el número de ocasiones -seis como mínimo- en las que deberá debatir con sus contrincantes, el ex primer ministro Laurent Fabius y el ex ministro de Economía Dominique Strauss-Kahn. "Es demasiado", dijo, "no hay que exasperar a los franceses que no tienen ganas de ver cómo los socialistas nos miramos el ombligo".

Royal, que desde el momento en el que desveló su intención de presentarse a las primarias del PS es objeto de las más duras críticas y descalificaciones por parte de los llamados elefantes del partido, entiende que éste será el tono de los debates que precederán a la votación de los militantes el próximo 16 de noviembre. "Si son demasiado numerosos

y si son desviados de su auténtico destino, me reservo el derecho de no someterme a ellos", dijo.

La decisión de fijar esta serie de debates se tomó cuando el ex primer ministro Lionel Jospin

todavía no había renunciado a presentarse, y se trataba, claramente, de una medida destinada a desestabilizar a Royal, a la que todos los sondeos dan como ganadora, en el supuesto de que es incapaz de polemizar con los elefantes y no caer en el ridículo.

Lo cierto es que, se trate del tema que se trate, sus declaraciones son automáticamente leídas desde el punto de vista más sesgado posible por los otros dos candidatos. Recientemente, preguntada sobre su postura ante la entrada de Turquía en la Unión Europea (UE), se limitó a decir que su posición era "la del pueblo francés", en el sentido de que Francia ha votado una ley que exige un referéndum para aprobar cualquier nueva entrada en la UE. A coro, Fabius y Strauss-Kahn la acusaron de evitar pronunciarse y desconocer la política internacional.