La editorial Espuela de Plata inicia una colección de clásicos de la filosofía con dos libros de Georg Simmel

Las obras Schopenhauer y Nietzsche y Principios fundamentales de la filosofía, del filósofo alemán Georg Simmel (Berlín, 1858-Estrasburgo, 1918), que fue maestro de Ortega y Gasset, han abierto la colección de clásicos de la filosofía Biblioteca Filosófica, de la sevillana editorial Espuela de Plata. El prologuista de Principios fundamentales de la filosofía, el profesor de Estética de la Universidad de Sevilla Antonio Molina Flores, dijo que es la primera vez que esta obra se publica en España y que Simmel casi no se ha publicado en este país, aunque sí en América Latina.

Ortega, según Molina Flores, quedó deslumbrado con Simmel "por su fama y por el tipo de intelectual que no acababa de encajar bien en los ambientes académicos; de hecho pasó sus últimos años en Estrasburgo, lejos, si no exiliado, del rígido mundo académico alemán". Gran conocedor de la filosofía de Kant, Simmel "abordó de modo ensayístico y como conferenciante de éxito los más diversos temas, como el sexo, el arte o el dinero", según Molina Flores.

El profesor de la Universidad de Sevilla señaló que abrir una Biblioteca Filosófica con el estudio clásico de Simmel sobre Schopenhauer y Nietzsche supone "una apuesta muy fuerte por un autor casi desconocido, e incluir además estos Problemas fundamentales de la filosofía, una temeridad". Molina Flores matizó que se trata de "una temeridad deliciosa", ya que supone "apostar por la intuición y por una cierta locura, muy sana, en el actual panorama de novedades editoriales", lo que consideró necesario.

Problemas fundamentales de la filosofía es, añadió Molina Flores, "uno de los últimos libros de una tradición metafísica que todavía no ha acusado la devastación producida por la 'filosofía de la sospecha', aunque Simmel era un buen conocedor de Nietzsche". "Tampoco se trata de filosofía fragmentaria. Es un tratado, aborda sólo tres o cuatro temas, lo que hace a fondo, recorriendo una tradición de 27 siglos", añadió Molina Flores, quien consideró su lectura "muy recomendable, estimulante y exigente con el lector".

"No es apto para lectores tibios o vagos, pero tampoco es una lectura difícil, puede leerlo cualquiera que esté dispuesto a realizar el esfuerzo", añadió el profesor Molina Flores, quien insistió en que "es una lectura nada complaciente pero, en cierto modo, también necesaria; es un error pensar que la filosofía sólo se escribe para filósofos, como si los médicos sólo pudiesen sanar a otros médicos".