Una tromba de agua colapsa las calles de Lleida
Las calles de Lleida sufrieron anoche un monumental atasco de tráfico como consecuencia de la intensa tromba de agua acompañada de mucho viento y espectacular aparato eléctrico que descargó sobre la ciudad poco antes de las ocho. En menos de media hora cayeron más de 20 litros de agua por metro cuadrado, lo que originó numerosas incidencias por inundaciones en edificios y vías públicas. En el momento de máxima intensidad llegaron a registrarse 12 litros de agua por metro cuadrado en menos de 10 minutos, lo que supone una precipitación de 72 litros.
Los Bomberos de la Generalitat tuvieron que realizar más de 50 salidas por inundaciones de bajos, comercios y viviendas. El agua acumulada en varios puntos obligó a la Guardia Urbana a cortar algunas calles que en pocos minutos se convirtieron en auténticos ríos en los que flotaban los contenedores y las bolsas de basura. Las tapas de muchas alcantarillas saltaron por los aires al no poder engullir todo el caudal de agua y los atascos de vehículos se prolongaron durante más de dos horas. La situación fue especialmente caótica en el eje comercial, ya que la tormenta coincidió con el cierre de los comercios.
Dos de los puntos más conflictivos fueron el puente de Pardinyes y la confluencia de la avenidas del Segre y de Tortosa, donde un conductor vivió momentos muy críticos durante más de media hora en el interior de su vehículo, tras quedarse atrapado en medio de un gran charco de agua de más de medio metro de profundidad. Los problemas continuaban entrada ya la noche, pese a que la tormenta se había convertido en una lluvia fina. Las calles continuaban inundadas de agua lo que impedía la circulación de coches y personas.
