Nissan no se pone de acuerdo con Zona Franca para ubicar su gran almacén europeo

La filial española de Nissan está negociando con el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona dónde ubicar su almacén logístico de componentes de bajo coste para toda Europa, que la multinacional ha asignado a Barcelona. Nissan quiere 30.000 metros cuadrados. Las conversaciones, que empezaron antes de verano, llevan un tiempo en compás de espera por discrepancias en el precio de los terrenos y porque el fabricante automovilístico está analizando la posibilidad de reorganizar los cuatro centros que tiene en Barcelona, que están saturados de producción.

Nissan quiere que el almacén esté funcionando a mediados de 2008 y prevé que dará empleo a unas 200 personas. Hasta entonces, ha subcontratado provisionalmente otro almacén a un operador logístico en el puerto de Barcelona.

El principal escollo en las negociaciones, que ambas partes iniciaron antes del verano -tras la decisión de la multinacional de construir el almacén en Barcelona- es el precio, informan fuentes del consorcio.

El precio al que Nissan paga hoy los terrenos que ocupa en el polígono de la Zona Franca, casi 53 hectáreas, es de 2,6 euros el metro cuadrado al año, informan fuentes conocedoras del contrato. En julio de 2005, la dirección del consorcio decidió subir los precios de sus terrenos, congelados desde hace varios años, hasta 32 euros el metro cuadrado, "aun así, por debajo de los precios de mercado", aseguran.

El último informe sobre suelo industrial de la consultora Aguirre Newman, presentado recientemente, sitúa el precio medio en Barcelona y el primer cinturón en 6,83 euros mensuales; esto es, casi 82 euros al año. En la Zona Franca, el precio mínimo es de 7,5 euros, idéntico al de L'Hospitalet, mientras que en El Prat es de 6,5 euros el metro cuadrado al mes.

Fábrica al límite

José Vicente de los Mozos, consejero director general de Nissan en España, que se enfrenta al reto de reducir en un 12% los costes en tres años, ha señalado en más de una ocasión que el almacén "no debe estar en la Zona Franca necesariamente", aunque parece lo óptimo dada su proximidad al mar.

Junto con el precio, Nissan se enfrenta a otro aprieto: su capacidad. La buena marcha en los mercados de los modelos que fabrica en la Zona Franca, la furgoneta Primastar (también Renault Trafic y Opel Vivaro), el Terrano y los todoterrenos de última generación Pathfinder y Navara, han puesto la fábrica al límite de sus posibilidades. Trabajan tres turnos y todos los sábados hasta final de año.

Los sindicatos especularon hace unos días con la posibilidad de que parte de la producción del Primastar que Nissan fabrica en Luton (Reino Unido) se trasladara a Barcelona, el alumno aventajado del grupo nipón gracias a su espectacular aumento de competitividad. De los Mozos responde con otra pregunta, pero muy ilustrativa: "¿Dónde los meto?".

Por ese motivo y ante el buen posicionamiento de la filial española para recibir nuevos modelos a partir de 2008, fuentes cercanas a Nissan no descartan que la dirección quiera aprovechar la construcción del centro logístico para reorganizar sus actividades y ganar espacio. "No puede ser que tengamos que renunciar a la posibilidad de fabricar más coches porque no hay espacio", se lamenta un alto dirigente sindical.

Las centrales ven con buenos ojos que la compañía levante el almacén de componentes en la Zona Franca y traslade y concentre la actividad productiva en otro emplazamiento siempre que la operación le permita ganar espacio. El hermetismo en Nissan es casi absoluto. "Estamos estudiando varias posibilidades", se limita a declarar De los Mozos.

Además de la fábrica de la Zona Franca, que también acoge las actividades de diseño y el negocio de vehículos industriales ligeros -los camiones que se fabrican en Ávila- y que acaba de integrar la fabricación de motores diesel procedente de Madrid, tiene otra fábrica de estampación en Montcada i Reixac, un centro logístico de recambios en El Prat y un centro de distribución de vehículos en Barcelona.