La Fundación Alternativas critica la falta de cohesión e información del sistema sanitario

La sanidad pública consume más del 30% de los presupuestos de las comunidades autónomas, pero apenas hay datos que permitan saber cómo lo hacen. Un informe elaborado por dos economistas de la salud de la Universidad de Las Palmas para la Fundación Alternativas (una organización que actúa como laboratorio de ideas afín al PSOE) destaca que "la falta de un sistema de información integrado del Sistema Nacional de Salud es el principal obstáculo para avanzar hacia mejoras de salud, reducción de desigualdades y eficiencia".

Una de las autoras del trabajo, Beatriz González, pone tres ejemplos: el sistema de datos mínimos de hospitalizaciones (llamado CMBD) tiene 20 años, y no se ha actualizado desde entonces, ni extendido a primaria. "Ni siquiera se sabe cuántos médicos hay", dice.

Actualmente, el Ministerio de Sanidad sólo da dos datos periódicamente. Uno de ellos es el tiempo que se tarda para ser operado. Esta información se da agrupada, sin desglosar por comunidades, porque es la única manera de conseguir los datos de todas (si no, los consejeros con peores datos podrían negarse a facilitarlos). El otro es el de la factura en medicamentos. Esta información sí que se da por comunidades, pero con la advertencia de que no se pueden comparar.

Esta falta de información no permite juzgar la descentralización de la sanidad, que acabó en 2002. "Parece que ha aumentado la igualdad dentro de una comunidad, pero no se puede concluir lo que ha pasado entre ellas", apunta González, coautora del informe Desigualdades Territoriales en el Sistema nacional de Salud.

Otro de los inconvenientes del actual sistema es el funcionamiento del Consejo Interterritorial, que es "por decirlo suavemente, manifiestamente mejorable", según dijo el director del laboratorio de ideas de la Fundación, el ex ministro de Administraciones Públicas con el PSOE Juan Manuel Eguiagaray. La última prueba ha estado en el calendario de vacunas. Medio año ha durado el acuerdo de marzo. La semana pasada, Madrid decidió modificarlo.