Los brigadistas vuelven al frente 70 años después

Han venido de Austria, Polonia, EE UU, Canadá Italia y Rusia. De tan lejos como vinieron hace 70 años para defender los valores de la República. Entonces, algunos de los 35.000 voluntarios llegaron con 16 años; ahora, la mayoría de los 250 que todavía vive tiene más de 90.

Treinta y seis ex combatientes de las Brigadas Internacionales realizaron ayer un recorrido por la Ciudad Universitaria de Madrid visitando los principales frentes de la Guerra Civil española, en los que lucharon hace ahora 70 años. El acto, organizado por la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales, pretende hacer un reconocimiento "moralmente obligado" a quienes como voluntarios extranjeros lucharon a favor de la República en la Guerra Civil.

Los brigadistas, que fueron homenajeados el día anterior en Morata de Tajuña -escenario de la batalla del Jarama- y anteriormente en la Universidad de Salamanca, se dieron cita ayer por la mañana en la Casa de Velázquez de Madrid. La presidenta de la Asociación de Amigos de los Brigadas Internacionales, Ana Pérez, subrayó que se trata de un "reconocimiento muy merecido" e hizo hincapié en que son una muestra de "los voluntarios de todo el mundo que vinieron a España a apoyar al Gobierno legítimo de la República, frente al golpe militar". Pérez apuntó que "militarmente no fueron decisivos para la guerra, pero si lo fueron a la hora de infundir valor y confianza al pueblo republicano de Madrid, que se sintió apoyado por gente de más de 52 países".

Gran valor moral

También estuvo presente el ex secretario general del PCE, Santiago Carrillo. "Una vez más los españoles reciben a los supervivientes para rendirles homenaje por la aportación que dieron a la lucha del pueblo español defendiendo la República", dijo. "Se trata de gente que abandonó su trabajo, su país y su familia, convencidos de que en España se decidía la causa de la libertad y la paz en el mundo".

Carrillo recordó que, en aquel momento, "esta aportación tuvo un gran valor porque España había sido abandonada por las democracias occidentales, que hacían la política de la no intervención". Su ayuda, según el ex dirigente comunista, tuvo "un valor no sólo físico, sino también moral", y recordó que su regreso "es la oportunidad para reiterarles nuestra gratitud y respeto".

El director de la Casa de Velázquez, Jean Pierre Etienvre, explicó que el conjunto arquitectónico se finalizó en el año 1935, "y al año siguiente comenzó la Guerra Civil, y la Casa se encontraba en primera línea del frente de Madrid". Al acto en la Casa de Velázquez también asistió el catedrático de Historia Julio Aróstegui, en nombre del rector de la Universidad Complutense y de la Cátedra de Memoria Histórica, y Antonio Morcillo, presidente de la Asociación de Estudios del Frente de Madrid.

Los brigadistas visitaron, en la Ciudad Universitaria, los exteriores de las facultades de Farmacia y Filosofía, lugares donde hace 70 años se levantaron algunos de los frentes más importantes de la capital. Hoy visitarán el Congreso de los Diputados y por la tarde mantendrán un encuentro con partidos y sindicatos.