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Encuesta del Instituto Opina

Inseguridad y vivienda son los mayores problemas

La percepción sobre las políticas hídricas del Gobierno y del Consell no ha mejorado en el último año - Un 37,7% considera que la llegada de inmigrantes perjudica la economía valenciana

La inseguridad ciudadana y la vivienda son los mayores problemas a los que se enfrentan los valencianos en su cotidianeidad. Una encuesta realizada por el Instituto Opina para EL PAÍS los días 2 y 3 de octubre, indica que un 21,6% de los valencianos creen que el problema que más les afecta es la inseguridad ciudadana, seguido del problema de la vivienda (18,8%), una cuestión que les preocupa casi tanto como la inmigración 18,3%.

Este orden varía cuando se les interroga sobre cuál consideran que es el principal problema que existe en la Comunidad Valenciana. En ese caso, un 36% de los encuestados afirma que es la inmigración, seguida de la inseguridad ciudadana (24,5%) y el paro (23,2%).

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Sorprende que la vivienda, que es el segundo problema personal baja hasta un cuarto puesto (19,4%) cuando se interroga a los valencianos por los problemas de la Comunidad Valenciana.

Respecto a la inmigración, el sondeo refleja que la opinión de los valencianos no mejora respecto a esta cuestión. El 88% considera que hay demasiados inmigrantes, frente a sólo un 7% que considera lo contrario, porcentajes prácticamente idénticos a los obtenidos por el Instituto Opina en la encuesta de hace un año.

La percepción es mayor en la provincia de Castellón (3,54 sobre 5), que en la de Valencia (3,49) y Alicante (3,44) y se da con mucha más intensidad entre los votantes del PP que entre los del PSPV-PSOE y Esquerra Unida.

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El sentimiento de la mayoría de los valencianos es que el fenómeno de la inmigración perjudica la economía (37,7% frente a un 38,1% de respuestas en el sondeo realizado en 2005). Un 32,1% piensa que la economía sale beneficiada gracias a los inmigrantes (33,9% el año pasado) y el 21% cree que no tiene consecuencias.

Interrogados sobre si consideran que los valencianos son racistas, un 30,4% asegura que sí. Porcentaje que se reduce al 10,3% cuando se pregunta al encuestado si se considera racista.

El problema del agua y la derogación del trasvase del Ebro no está entre las principales preocupaciones de los valencianos, que lo consideran el cuarto motivo de preocupación para la Comunidad Valenciana (20,9%), y la octava de sus preocupaciones personales. La percepción sobre el abastecimiento del agua varía además en función de si se trata de votantes del PP o del PSPV y Esquerra Unida, que colocan muy por debajo esta inquietud.

El sondeo realizado para EL PAÍS indica que la percepción sobre las políticas hídricas del Consell y del Gobierno no ha mejorado en el último año.

La actuación del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para hacer frente a la falta de agua en la Comunidad Valenciana es tachada de mala por el 56,4% (53,8% el año pasado), que califican con una nota de 2,23 (2,20 el año pasado) la actuación del Gobierno central en esta materia. Los votantes populares muestran un rechazo casi absoluto (83,6%), los de Esquerra Unida la apoyan mayoritariamente (42,6%) y los socialistas están partidos (el 31,6% creen que es buena y el 30,5% creen que es mala).

El Consell tampoco acaba de convencer con su política del agua. Un 44,9% (44,8% en 2005) cree que la Generalitat hace todo lo que está en su mano para solucionar el problema del agua y un 44,6% (42,8% el año pasado) piensa que no. La percepción varía sustancialmente si se trata de votantes populares, que justifican la actuación del Consell en un 66,9%, o socialistas y de Esquerra Unida que en porcentajes similares (61,8% y 66,6%, respectivamente) creen que el Ejecutivo de Camps no hace lo necesario.

El estudio recoge también dos aspectos llamativos. Uno, la clase política y los partidos son el sector problema de la Comunidad Valenciana y el décimo que más les afecta personalmente, dos puestos por delante de la corrupción -en ambas listas-. Dos, el terrorismo de ETA figura en los últimos lugares de preocupación de los valencianos, que muestran poca inquietud por la violencia contra la mujer.

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