Vacaciones para hacer 'om'
Estancias que incluyen yoga y otras prácticas que cargan las pilas del cuerpo y la mente
En la maleta: ropa cómoda y una mente abierta. Es todo lo que hace falta para disfrutar de unas vacaciones espirituales. "Cada vez más gente quiere desconectar", explica Lakshmi, monitora de la escuela de yoga Sivananda (913 61 51 50;
www.sivananda.es), que organiza vacaciones y retiros en Semana Santa con meditación y clases de asanas (posturas de yoga): "En unas vacaciones así no sólo cambias de entorno, también cambia tu actividad. Buscas tiempo, silencio y relax. Y pueden ser un encuentro contigo mismo". La idea es que, además de sano y revelador, sea divertido. Ana Santos
de la organización Light Visions, lo tiene claro: "No hay que olvidar que esto son vacaciones. Hacer yoga o pilates en una playa preciosa es increíble. Absorbes mucha más energía que en un gimnasio". Un consejo: el móvil, el tabaco y los prejuicios, mejor no meterlos en la maleta.
Pilates en la playa. Curas ayurvédicas en el Himalaya o taichí en el Guadarrama. Retiros muy espirituales para desestresarse.
Ibiza sin discotecas
Los Tours Ibiza Verde muestran la otra cara de la isla mágica. Cinco días muy orientados al ecoturismo con senderismo, limpieza de playas, pilates y yoga sobre la arena y mirando al mar. También hay espacio para hacer fiestas de percusión en luna llena.
- Light Visions (963 38 87 78; ww.lightvisions.net). Unos 450 euros los cinco días, con actividades y alojamiento. No incluye transporte.
Paz a un paso de Madrid
El Bosque es un "centro de desarrollo humano" en la madrileña sierra de Guadarrama que ofrece fines de semana temáticos: de reiki (imposición de manos) a risoterapia para parejas. Su fiesta de fin de año incluye meditación, taichí y colocación simbólica de velas flotantes en el estanque, y por Reyes dan clases de yoga para padres y niños. Todo un remanso de paz a 45 kilómetros del monumental atasco de la Gran Vía.
- El Bosque (918 57 31 49; www.el-bosque.org). Del Guerrero, 5. Mataelpino (Madrid). Paquetes de fin de semana, desde 149 euros por persona.
Despertar en la sierra de Gata
El centro Lalita organiza, según su web, "todo tipo de cursos relacionados con el despertar". Léase: de yoga o arun a chamanismo inca o constelaciones familiares. Ubicado en plena sierra de Gata cacereña, tiene alojamiento en habitaciones o tienda de campaña, un templo para meditar y un restaurante de cocina ovolactovegetariana con verduras orgánicas del huerto propio.
- Lalita (927 14 16 29; www.lalita.net). Valle del Linar (Acebo, Cáceres). Habitación con pensión completa, 48 euros.
La cuna del yoga
Pilla lejos, pero fue en las cuevas del Himalaya donde se inventó el yoga. Los más aficionados pueden peregrinar hasta su lugar de origen para recibir clases de maestros locales que llevan generaciones en el asunto. Los paquetes semanales del hotel indio Wildflower Hall incluyen tratamientos ayurvédicos y de balneario. Una mezcla entre el ascetismo y el lujo de un cuatro estrellas.
- Wildflower Hall (00 800 562 37 64; www.oberoiwildflowerhall.com
). La doble, desde 300 euros, con clase de yoga matutina.
Intensivo en el valle del Loira
Aprenda yoga en una semana con las vacaciones para principiantes del ashram Chateau de Yoga Sivananda, a 100 kilómetros de París, muy cerca de Orleans, en el valle del Loira. Iniciación en las asanas y la meditación, comida vegetariana y un estricto horario, por 345 euros la doble para los siete días.
- Château du Yoga Sivananda (www.sivananda.org/orleans;
33 2 38 91 88 82). 26 Impasse du Bignon. Neuville aux Bois (Francia).
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