El socialista Pla ofrece sin éxito a Camps un pacto para luchar contra la corrupción

El líder de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla, propuso ayer al presidente de la Generalitat, el popular Francisco Camps, un pacto de todos los grupos representados en las Cortes autonómicas para luchar contra la corrupción. La oferta cayó en el vacío. Camps y su Gobierno renunciaron a intervenir en el debate de la moción de censura presentada por Pla, tanto para rebatir las críticas como para cuestionar su programa de gobierno alternativo. La moción de censura contó sólo con los 35 votos socialistas. Los seis diputados de L'Entesa se abstuvieron y el PP utilizó sus 47 votos para rechazarla.

Pla, secretario general del Partido Socialista del País Valenciano (PSPV-PSOE), presentó ayer su programa de gobierno alternativo en un pleno parlamentario marcado por el intento de Camps y del PP de reducir al máximo el debate y minimizar su impacto en la ciudadanía. Para ello, los populares ordenaron arbitrariamente los tiempos y los turnos del debate y el propio Gobierno valenciano, con Camps a la cabeza, se negó a intervenir en una sesión plenaria de la que estuvieron ausentes la mayor parte del tiempo. Tan sólo tras la votación, y en los pasillos del Parlamento, el presidente valenciano manifestó: "Acabo de rejuvenecer tres años. El Parlamento esta noche ha vuelto a decir sí a Francisco Camps".

En estas condiciones, el dirigente socialista desgranó un programa de gobierno en el que se comprometió, en caso de prosperar la moción de censura, a aplicar de manera "urgente" un detallado paquete de medidas de "regeneración democrática" y "recuperación de la confianza en los servicios públicos", deteriorada tras el accidente de metro de Valencia que causó 43 muertos y también a causa de un incendio en una residencia de mayores de Massamagrell en el que fallecieron cinco enfermos mentales.

El dirigente socialista calificó de "crítica" la situación del PP que preside Francisco Camps en la Comunidad Valenciana. "Usted", le dijo Pla a Camps, "parece no sentir vergüenza ni por el accidente del metro, ni por la catarata de escándalos urbanísticos y casos de corrupción protagonizados por cargos públicos de su partido, a quienes usted ampara y protege". Tanto Pla como el diputado socialista Andrés Perelló, que defendió las razones de la presentación de la moción de censura, hicieron referencia en diversas ocasiones a los altos cargos del PP imputados en la Comunidad Valenciana. Cargos públicos investigados por la justicia entre los que figuran el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, los alcaldes de Orihuela, Torrevieja y Alicante y miembros de empresas públicas por su relación con la trama de facturas falsas de Terra Mítica.

En este contexto, el candidato socialista a la Presidencia de la Generalitat ofreció un pacto parlamentario para combatir la lacra de la corrupción. "Al margen de las medidas legales e institucionales parece necesario acordar entre los partidos que, cuando haya una denuncia por corrupción, el propio partido del denunciado tome la iniciativa de investigar los hechos y suspenda de militancia a la persona con una imputación judicial, como mínimo hasta su resolución", explicó Pla.

"Si este acuerdo no es posible", prosiguió el socialista, "no renunciamos a poner en funcionamiento otras medidas legales e institucionales". Medidas entre las cuales citó la creación de un registro público sobre la evolución del patrimonio y renta de los altos cargos; un sistema de incompatibilidades estricto; la publicación en Internet de los contratos de alta dirección y de los contratos con proveedores de la Administración valenciana, así como de los convenios y operaciones urbanísticas en los que participe la Generalitat.

Ni estas, ni ninguna otra de las propuestas de Pla merecieron la consideración del Gobierno valenciano y del Grupo Popular, que dejó la réplica en manos de su portavoz, Serafín Castellano. Réplica que se centró en descalificar la censura -que tachó de "moción fantasma"- y al candidato socialista -al que acusó de "hacer el ridículo"-.

El diputado popular, jaleado por sus compañeros y el Gobierno, acusó a Pla, entre otras lindezas, de hacer carroñerismo político con la tragedia del metro y ser el candidato de un partido especialista en la corrupción.

El secretario general del PSPV-PSOE fue contundente en su respuesta a Castellano. "Si pretendía demostrar que ya no defiende a Eduardo Zaplana y que se ha pasado al bando de Camps, lo ha conseguido. Si pretendía tapar el silencio del presidente, ha fracasado", dijo Pla, que lamentó que el PP se empeñe en hacer oposición a la oposición desde el Gobierno. "Les he ofrecido un pacto contra la corrupción porque es un problema de los partidos y corresponde a estos resolverlo", indicó el socialista, que añadió: "Hoy hemos hecho un esfuerzo por tender la mano. Pese a su desprecio y su arrogancia esta moción ya ha vencido porque ha permitido abrir las ventanas".