Los fiscales avalan a Garzón frente al ataque de los peritos del ácido bórico
El sector del PP en el Poder Judicial se niega a defender al magistrado
El interrogatorio que la pasada semana practicó el juez Baltasar Garzón a los tres peritos del ácido bórico -que relacionan ETA y 11-M- se hizo "de modo adecuado y correcto". Así lo aseguran en un escrito enviado al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) los fiscales Olga Sánchez y Pedro Rubira, que asistieron a dicho interrogatorio. Dos de los peritos, sin embargo, acusan al juez de "trato humillante y vejatorio" en otro escrito al CGPJ, que ayer no respaldó al juez al oponerse los vocales afines al Partido Popular.
Un interrogatorio y dos versiones. La polémica la lanzó el lunes el juez José Luis Requero, vocal del CGPJ elegido a propuesta del PP, quien denunció a Garzón ante el servicio de inspección por entender que el magistrado de la Audiencia Nacional se extralimitó en sus funciones en ese interrogatorio.
Esa iniciativa de Requero bloqueó un texto de consenso que negociaban todos los vocales del CGPJ para defender a Garzón de los ataques que había sufrido el fin de semana después de dictar un auto en el que señalaba que los tres peritos han podido incurrir en un delito de falsedad documental en un informe que firmaron el pasado julio en el que relacionaron a ETA con el atentado del 11-M.
Para dos de los peritos, Manuel Escribano e Isabel López, Garzón utilizó en el interrogatorio un "tono altivo" y exhibió "una total y absoluta falta de respeto y abuso de autoridad". En el acta del interrogatorio, sólo consta que Escribano se quejó de estar muchas horas en el juzgado.
El vicepresidente del Poder Judicial, Fernando Salinas, elegido a propuesta del PSOE, denunció ayer una "campaña de acoso y derribo" de medios de comunicación y de políticos contra cualquier juez que no concluya que "la masacre del 11-M estuvo realizada por ETA".
