La nueva variante de Zarautz costará 44 millones y absorberá a 20.000 vehículos

La Diputación de Guipúzcoa aprobó ayer el proyecto de trazado de la nueva variante de Za-rautz, un vial de 5,5 kilómetros de longitud que discurrirá ceñido a la autopista A-8 y permitirá sacar del casco urbano de este municipio gran parte del tráfico rodado que lo atraviesa. De este modo, la actual carretera de la costa podrá transformarse en una trama urbana de uso prioritario para el peatón.

La institución foral calcula que las obras de esta variante requerirán de una inversión total de 44 millones de euros y se ejecutarán en un plazo de dos años y medio. El portavoz de la Diputación, Koldo Azkoitia explicó que el nuevo vial absorberá unos 20.000 vehículos de los que actualmente circulan por el casco de la ciudad, de los que aproximadamente el 13% son camiones.

La variante, que tendrá sólo dos carriles, se iniciará en la intersección de la carretera de la costa (N-634) con el peaje de la A-8. Desde este punto parten dos ramales que cruzan la autopista mediante pasos inferiores. El tronco de la nueva carretera discurre con un trazado paralelo a la autopista en dirección a Getaria, atraviesa el polígono industrial Abendaño y llega hasta la rotonda de Irein, situada debajo de la carretera de Zarautz a Meagas. Desde este punto, la variante entra mediante un túnel de 975 metros en el monte Santa Bárbara y sale en el paseo costero entre Zarautz y Getaria. La variante tendrá dos enlaces intermedios para acceder al centro de Zarautz y conexiones en los extremos para comunicarse con Orio y Getaria.

Además de los 5,5 kilómetros de longitud, la variante contará con otros 1.500 metros de ramales y conexiones. Las principales obras que se contemplan en el trazado son el mencionado túnel de Santa Bárbara y dos viaductos, de 125 y 110 metros de longitud, respectivamente.

El presupuesto base de licitación de la obra es de 42,5 millones de euros, a los que deberán sumarse los costes de modificaciones de líneas y servicios y los de indemnizaciones por expropiación y afecciones, que aumentarán el coste en otros 1,5 millones.