Conspiración
Tengo ácido bórico y azúcar en casa, en el laboratorio de mi farmacia tengo clorato potásico a granel (y en unas pastillas para la garganta) y azufre. Desde niño sé que mezclándolo se hacen explosivos; también vaciaba los petardos para extraer la pólvora. Tengo amigos en el País Vasco, algunos incluso abertzales, y viajo a menudo a visitarlos. En mi agenda tengo sus direcciones y teléfonos. Tengo un ejemplar del Corán, y de la Biblia. Tengo conocidos árabes y me gustan los pinchos morunos, el té y el café arábigos. Tengo discos de la orquesta Mondragón y de Ruper Ordorika, y libros de la editorial Txalaparta. Tengo mochilas y un teléfono móvil de la marca Nokia. Estuve en Asturias antes del 11 de marzo de 2004. Me movilicé contra la guerra de Irak y contra Aznar después de los atentados. Estoy muy agradecido al legado cultural que nos dejaron los árabes durante ocho siglos, e incluso se me puede intuir algún rasgo físico árabe. Llevo la barba sin afeitar. ¿Seré el eslabón que une a los islamitas autores del atentado del 11 de marzo y a ETA.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.