Doce diseñadores catalanes muestran sus colecciones en París

La argentina Lucía Blanco vendió ayer 70 prendas de su colección por valor de 2.500 euros. El comprador, un japonés. Ése fue el primer trato del día en el espacio Showroom Barcelona, que hasta el próximo domingo mostrará en la semana de la moda de París el trabajo de 12 diseñadores que viven y trabajan en Cataluña. Según Comercio, más de 800 compradores pasarán en los próximos días por este espacio de moda.

Ayer por la mañana, en el Showroom Barcelona no se cerraron muchas más ventas, pero la prensa internacional estuvo allí. Fue un éxito, según los participantes más optimistas. La Generalitat ha invertido cerca de 500.000 euros para que estos jóvenes de entre 25 y 35 años muestren y vendan sus colecciones a los compradores internacionales. La iniciativa forma parte de un proyecto mucho más ambicioso, impulsado por el ex consejero de Comercio Josep Huguet, que puso el punto final a la pasarela Gaudí de los últimos 20 años. El secretario de Comercio y Turismo, Oriol Balaguer, aseguró ayer en París que el proyecto tiene continuidad pese a la proximidad de las elecciones.

"Es una plataforma increíble y como colectivo ejercemos más presión", explicó Juan Pedro López, que ya ha desfilado dos veces en París y ha creado una colección para el próximo verano en colores rosa y amarillo flúor. Algunos de los diseñadores concentrados en París coincidieron al afirmar que el dinero público es necesario para empezar. Cecilia Sörensen, finlandesa de 30 años, lleva siete en Barcelona con una tienda en el Raval. Diplomada en sastería, Sörensen ha tenido que demostrar su capacidad técnica y creativa para participar en Showroom Barcelona. Ella, como el resto, ha aportado 1.500 euros para viajar a París.

La fuerza de la colección Cuervo de José Castro, los bolsos de Mariana Méndez, los estampados de Parnasse y la propuesta masculina de Josep Abril compartieron sala con las de Oscarleon, Giménez & Zuazo, Miriam Ponsa, The Avant y Txell Miras. "Los diseñadores seleccionados son representantes de una visión internacional de la moda", explicó Kuki de Salvertes, que ha participado en la organización de este proyecto junto con el equipo de Demo Fashion. "Son independientes, frescos y creativos", añadió. Los intentos promocionales empezaron ayer de buena mañana. En el vuelo de la compañía Vueling que partió a las 6.00 horas de Barcelona con destino a París, se organizó un desfile con una prenda de cada diseñador de Showroom Barcelona.