Toca esperar

El mercado de valores español mantiene un amplio movimiento lateral, consecuencia de la ausencia de una solución inmediata en el sector energético. Algunas cartas han quedado sobre la mesa, pero el juego no ha terminado, lo que está provocando cierto desgaste en algunos inversores y un leve goteo a la baja en las cotizaciones, que parecen descontar algunos excesos.

Para los observadores, el que el Ibex 35 haya rebotado en un par de ocasiones en la zona de los 13.000 puntos plantea muchas dudas sobre la capacidad del mercado para mantener la tendencia alcista, sobre todo ahora que las eléctricas parecen haber entrado en una especie de vía muerta y no se sabe quién puede encender la luz verde.

El Ibex 35 terminó esta sesión con un descenso del 0,15% y en 12.915,90 puntos, después de alcanzar los 12.981,10 puntos poco después de la apertura de la sesión y los 12.874,80 antes de abrir Nueva York.

Tras unas semanas en las que todo parecía posible los inversores se han vuelto más prudentes, posiblemente porque ahora se trata de mantener las ganancias conseguidas a la espera de que lleguen los desenlaces en las operaciones planteadas.

Aunque no faltaron rumores, parece que el mercado necesita que se cierre alguna operación antes de abrir nuevas líneas de crédito, de ahí que el volumen negociado en el Mercado Continuo descendiera hasta los 5.208,41 millones de euros, con sólo 3.199,89 millones en operaciones "abiertas". Entre las operaciones institucionales destacaron los 1.432 millones de euros negociados con acciones del BBVA ante el próximo pago de dividendos.

Entre los indicadores económicos del día figuraba el índice de actividad manufacturera de septiembre en Estados Unidos, que cayó 1,6 puntos, y confirma la ralentización de la economía y la posibilidad de que no haya más subidas de los tipos de interés.