_
_
_
_
Renovación urbanística

Bilbao dibuja su futuro urbano hasta 2022

El plan de la zona metropolitana, que entrará en vigor en 15 días, apenas permitirá levantar chalés

El Plan Territorial Parcial (PTP) del Bilbao metropolitano es uno de los 15 existentes en Euskadi, de los que todavía restan por aprobarse otros ocho. Estos documentos tienen como objetivo dotar a cada comarca de un marco de planificación urbanística general, con lo que se superan los criterios diferentes dictados por cada Ayuntamiento. El fin último es disponer una ordenación urbanística con una visión más global e integrada.

El documento del área metropolitana afecta a 35 municipios (las localidades de las márgenes izquierda y derecha de la ría del Nervión, el área entre Zeberio y Basauri y la comarca del Txorierri, entre Larrabetzu y Erandio), lo que supone el 25% del territorio vizcaíno y casi 900.000 habitantes, cerca de la mitad de la población vasca. El proyecto se basa en dos conceptos básicos: la escasez de suelo disponible en esta zona y la necesidad de acercar los centros de actividades económicas a los lugares residenciales para evitar los ya crónicos problemas de congestión de tráfico en el entorno de Bilbao.

"Se trata de corregir una serie de desequilibrios o desajustes", explicó ayer la consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Esther Larrañaga, quien citó los problemas de la Margen Derecha, con "un claro carácter residencial en contraposición con el Txorierri"; la Margen Izquierda, con "la reconversión sustancial de la actividad industrial", y el Bajo Nervión, que ve limitado su crecimiento por la orografía. Los principales puntos del plan territorial son los siguientes:

- Redensificación de áreas. Es uno de los aspectos más llamativos del magno plan, con el que se trata de aprovechar mejor el escaso suelo disponible en el área metropolitana de Bilbao, que se cuantifica sólo en 5.400 hectáreas de las 50.800 de la superficie total de los 35 municipios. "Encontramos municipios que han agotado su suelo y en los que las operaciones que se propongan deben ser de reconversión o regeneración de áreas obsoletas", dice el texto, que cita las localidades de Getxo, Bilbao, Barakaldo, Ortuella, Portugalete, Santurtzi y Sestao. Agrega que sólo la Margen Derecha y el Txorierri cuentan con reservas de terreno "de cierta entidad", pero en este último caso el obstáculo es la contaminación acústica del aeropuerto. Aboga por emplazar aquí, en lugar de viviendas, actividades industriales y terciarias.

La estrategia propuesta pasa por construir más pisos en zonas ya urbanas y así municipios de baja densidad, como Getxo, con siete viviendas por hectárea, pasarán a un ratio de entre 50 y 75. El documento plantea que en Getxo, con 3.500 inmuebles proyectados, se llegue a entre 8.500 y 11.500. De esta manera, a partir de ahora, no será posible ninguna promoción urbanística sólo con chalets unifamiliares o adosados. Podrán construirse, pero junto a bloques de pisos.

- Nuevas viviendas. El plan urbanístico calcula una oferta máxima de 88.000 nuevas viviendas en los próximos 16 años -inferior a la que se baraja en un principio, que se acercaba a las 109.000- y un mínimo de 66.000. De esas 88.000, hasta 24.000 saldrían de la redensificación de zonas y sólo 15.000 procederían de "nuevos desarrollos" de suelo. "Se va a administrar bien un suelo que ya es urbano", apuntó ayer el diputado vizcaíno de Urbanismo, Patxi Sierra-Sesumaga.

- Actividades económicas. La búsqueda de un equilibrio territorial ha llevado a aprobar un modelo donde convivan las actividades económicas con el uso residencial, salvo casos de empresas que requieran una ubicación específica. Se ha cifrado el suelo para ello en 540 hectáreas, de las que más de la mitad se ubican en el Txorierri, un 28% en la Margen Izquierda, un 15% en la Margen Derecha y un 1% en el Bajo Nervión. Para fomentar la actividad económica, el plan obliga a que se dedique a ello el 15% de la edificabilidad de las nuevas viviendas que se construyan.

- Una "malla verde". La consejera de Medio Ambiente definió así el modelo de espacios libres y áreas de esparcimiento, que "concilie el disfrute de la naturaleza por parte de ciudadanos y ciudadanas y la garantía de continuidad de ese espacio y de la vocación con la que surgió". Citó como proyectos más relevantes los parques metropolitanos de Artxanda y de Uribe-Costa.

- Transporte. Se apuesta por la red ferroviaria, especialmente la extensión del tranvía en tramos actuales ferroviarios. Así se persiste en la idea de construir un tranvía ligero, que servirá para comunicar el municipio de Ortuella, en la Margen Izquierda, y el valle de Txorierri, cruzando la Ría. El documento no mantiene un asunto que levantó una gran polémica a finales de la pasada década: la sustitución de la línea de cercanías de Renfe, tanto a Muskiz como a Santurtzi, defendida por las instituciones vascas.

Esther Larrañaga mostró su compromiso para agilizar el resto de los planes territoriales pendientes, que suman ocho: cinco en Vizcaya y tres en Guipúzcoa. Aseguró que se firmará un protocolo con la Diputación vizcaína para que en dos años estén aprobados los de Gernika-Markina, Durango, Igorre, Mungialdea y Encartaciones. En Guipúzcoa, faltan los de Donostia-San Sebastián, Tolosa y Beasain-Zumarraga. Los aprobados son, además del de Bilbao, los tres alaveses (Centro, Llodio y Rioja) y los guipuzcoanos de Alto y Bajo Deba y Urola Kosta.

Vista de la ría del Nervión, con los municipios de Barakaldo y Erandio a ambos lados.
Vista de la ría del Nervión, con los municipios de Barakaldo y Erandio a ambos lados.TXETXU BERRUEZO

Un texto gestado hace 17 años

El plan del área metropolitana de Bilbao, el más complejo por abarcar a tanta población, empezó a gestarse hace 17 años. El primer documento de avance se presentó en 1995 y llegó a aprobarse de manera inicial a finales de los 90. Entonces el cambio de gobierno en la Diputación de Vizcaya -la ruptura de la coalición del PNV con el PSE, con la salida de éste- hizo que el área de Urbanismo pasase de los socialistas a los peneuvistas, que diseñaron un nuevo documento aprobado inicialmente en julio de 2003.

El PNV adujo el cambio del texto por sus "insuficiencias" y la falta de participación, especialmente de los ciudadanos, según apuntó el entonces diputado foral de Urbanismo, Juan Cruz Nieves. El nuevo plan eliminó actuaciones espectaculares previstas inicialmente, como una autopista de 12 kilómetros sobre la ría entre Bilbao y Sestao, la llamada Avenida del Nervión, que detallaba la construcción de hasta una decena de puentes a lo largo de su recorrido.

Tras la fase de alegaciones del nuevo documento (hubo un total de 110) y una larga negociación con los 35 ayuntamientos implicados, la Diputación de Vizcaya aprobó provisionalmente el documento en abril de 2005 y el pasado martes el Gobierno tramitó la autorización definitiva.

El proceso ha sido largo y complicado. "Ha habido tensiones con los ayuntamientos en la elaboración del documento", admitió ayer el diputado vizcaíno de Urbanismo, Patxi Sierra-Sesumaga, quien destacó que los consistorios "han tenido que renunciar a sus intereses particulares en bien del interés general" del área metropolitana.

Sierra-Sesumaga señaló que la inminente aplicación del plan, que entrará en vigor cuando en 15 días se publique en el Boletín Oficial del País Vasco, no supondrá ningún trastorno para los 35 municipios afectados. "Llevan ya aclimatándose desde hace tres o cuatro años y han ido incorporando en sus planteamientos los contenidos".

Tanto el diputado foral como la consejera destacaron la flexibilidad del plan, que cumplirá una reivindicación histórica de los partidos políticos y de los profesionales: un diseño global para el Gran Bilbao.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_