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Territorio paraliza las ampliaciones previstas por Iberdrola y BP en Castellón

La decisión es de carácter temporal hasta la realización de una auditoría medioambiental

María Fabra

La Consejería de Territorio ha decidido paralizar de manera temporal las ampliaciones previstas por Iberdrola y la refinería BP Oil en el polígono energético de El Serrallo de Castellón. La decisión del departamento que dirige González Pons responde a las protestas formuladas por el Ayuntamiento de Almassora, cuyo plan general contempla la construcción de viviendas justo al lado de las instalaciones del polígono. Los vecinos del distrito marítimo de Castellón también habían formulado quejas por la cercanía de las instalaciones industriales a sus casas.

La paralización se prolongará, al menos, hasta final de año, fecha límite para la elaboración de una auditoría medioambiental, realizada por una firma independiente, que determine cuál es la situación actual y las posibles soluciones.

La decisión del máximo responsable del Medio Ambiente en la Comunidad Valenciana afectará a las obras de la instalación de un nuevo tanque de crudo y a la creación de una planta de fabricación de coque (material utilizado por las cementeras) en la refinería, mientras que en el caso de la eléctrica supondrá la suspensión de la ejecución de la segunda planta de ciclo combinado. En el caso de BP, la inversión prevista para la nueva planta es de 250 millones de euros para la producción de 400.000 toneladas de coque, en un proyecto que Castellón logró arrebatar a otras refinerías del grupo que también habían solicitado la inversión a la dirección de la firma. El propio presidente de la Generalitat, Francisco Camps, acudió a Castellón para poner la "primera piedra" pese a que el proyecto no contaba con las preceptivas licencias medioambientales, de actividad y de obras. A este montante habría que añadir la paralización del presupuesto destinado al depósito de crudo. El presupuesto de Iberdrola para únicamente suministrar y montar los seis tanques para la nueva central asciende a 1,1 millones de euros.

El Gobierno Valenciano trasladará hoy a los alcaldes de Almassora y Castellón, Vicente Casanova y Alberto Fabra, respectivamente, su decisión, durante una reunión a tres bandas convocada por la propia Generalitat. En el caso de Almassora se atienden sus peticiones de paralizar los proyectos de BP Oil. Sin embargo, su alcalde no había reclamado la misma medida para Iberdrola por la relación de Casanova con la eléctrica, según los ediles socialistas, ya que es director de esta planta. Por su parte, el Ayuntamiento de Castellón, donde el portavoz del grupo popular, Miguel Ángel Mulet, trabaja para BP Oil, no había plantado ninguna reclamación y simplemente se había limitado a conceder las licencias solicitadas por las industrias y a esperar a la reunión que se producirá hoy con el fin de que fuera Territorio quien adoptara la decisión en uno u otro sentido. Los concejales del Bloc tanto en Castellón como en Almassora fueron los que, de forma conjunta, habían reclamado la elaboración de un auditoría para atajar el problema.

Construcción de adosados en Almassora, junto a las industrias del polígono energético del Serrallo.
Construcción de adosados en Almassora, junto a las industrias del polígono energético del Serrallo.ÀNGEL SÁNCHEZ
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