"Las mujeres que mueren son las que no denuncian"
El número da escalofríos. Entre enero y finales de agosto murieron en España más de 50 mujeres a manos de sus maridos o parejas. Para comprender el fenómeno y para proporcionar a los profesionales herramientas con las que hacerle frente, la Universitat de València organiza este año el Máster en Violencia Doméstica y de Género. El primero vía Internet sobre la materia, el primero en alcanzar 400 horas de docencia y en abordar la cuestión desde una perspectiva multidisciplinar, asegura su directora Elena Martínez. La profesora de Derecho Administrativo es coautora del libro La nueva ley contra la violencia de género, y una de las impulsoras del grupo de investigación, integrado por profesores y profesionales -abogados, jueces, fiscales, técnicos de servicios sociales...- que se ha formado en Valencia.
"La universidad puede ofrecer una formación multidisciplinar para tratar la violencia"
Pregunta. Las víctimas de la violencia de género han aumentado este año respecto al anterior. ¿La nueva ley no funciona?
Respuesta. Creo que es una ley marco muy buena, que da cobertura para poder cambiar las cosas. Lo que pasa es que se trata de un problema de arraigo cultural, y no se va a cambiar de un día para otro. La ley ha comenzado en su aplicación por la parte judicial y penal, lo cual es normal. Pero en el tiempo que lleva funcionando se tendrían que haber visualizado muchas más campañas que intenten reeducar a la sociedad. A través de las aulas y también a través de los medios de comunicación.
P. ¿El aumento de las denuncias conlleva un aumento de los asesinatos?
R. Si uno ve las estadísticas del Consejo General del Poder Judicial, del Observatorio de Violencia de Género, se da cuenta de que en el primer semestre de este año se dictaron más de 6.000 órdenes de protección. Y durante ese semestre las mujeres que murieron con orden de protección fueron dos, mientras que las mujeres que murieron sin orden de protección y, en la mayoría de los casos, sin haber denunciado fueron 21. Cuando se habla con las unidades de protección de la mujer, con la policía o con los jueces, te das cuenta de que la mujer que muere es la que no llega a denunciar. O la que habiendo denunciado no se han activado los módulos de atención y de prevención, como por ejemplo la orden de protección.
P. ¿Qué aporta este máster?
R. La ley obliga a que los operadores implicados reciban formación a través de sus colegios profesionales. Pero nos dimos cuenta de que esa formación era parcial. Los abogados recibían una formación mayoritariamente jurídica; los sanitarios, una formación para la detección precoz en los servicios sanitarios, y así sucesivamente. Pensamos que era necesario dar una formación multidisciplinar. Para que la persona que se enfrenta a este tipo de violencia sepa cómo tratar a ese agresor, a esa víctima; cuáles son los mecanismos que pone la Administración a su disposición, cuáles son las consecuencias penales, etcétera.
P. El profesorado incluye a personas que tratan diariamente este tipo de violencia.
R. Pensamos que el máster tenían que impartirlo profesores teóricos pero también profesionales. Hay un juez, una fiscal, técnicos de la Generalitat especializados en la materia, una socióloga, una médica, un experto en comunicación, un funcionario de prisiones, tratamos el tema psicológico... Tocamos todos los flancos.
P. ¿Por qué mediante Internet?
R. Porque va destinado a profesionales, que tienen un par de horas diarias, o sólo el fin de semana para poder formarse. Y de este modo pueden hacerlo a medida, y resolver sus dudas reales inmediatamente a través de las tutorías.
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