Educación utiliza técnicas audivisuales para evitar la violencia en niños de 8 años

Más vale prevenir que curar. Así lo certificó ayer el director del Centro Reina Sofía para la Violencia, José Sanmartín, quien recomendó la importancia de detectar y aislar los brotes de violencia que presentan hacia los 8 años de edad para "poder prevenir los problemas que acontecen luego en las aulas en edades más tardías". Es decir, a su llegada a los institutos en secundaria. La Consejería Educación ha propuesto para ello un plan de actuación en colegios de primaria basado en talleres de formación, que usa las técnicas audiovisuales para aprender a resolver situaciones reales.

Formar en la resolución pacífica de conflictos y actitudes que favorezcan la convivencia social

El cine, más que la literatura, permite discusiones vivas para erradicar el problema

Sanmartín -presidente del Comité de Expertos del Observatorio para la Convivencia Escolar valenciano- sostiene que "es entre los siete y 10 años de edad cuando comienzan a consolidarse hábitos y competencias emocionales". De manera que, prosiguió, "si se introducen medidas destinadas a erradicar conductas no deseadas desde la infancia -como por ejemplo, la escasez de empatía- se podrán evitar conductas violentas en el futuro".

Para ello, el responsable autonómico de Educación, Alejandro Font de Mora, puso ayer sobre la mesa un plan de talleres para formar al profesorado en la resolución y detección de problemas en niños de 8 años en adelante. Es decir, prácticamente desde tercer curso de primaria.

En los talleres, según añadió, "se pretende clarificar conceptos básicos sobre violencia escolar, para formar a los asistentes en la resolución pacífica de conflictos", así como en "el fomento de actitudes y conductas que favorezcan la convivencia escolar".

"Como en toda disfunción social, el énfasis hay que hacerlo en la prevención. Para eso se han creado los talleres, para intervenir desde edades tempranas y poder prevenir conductas no deseadas", al llegar a la etapa de secundaria en pleno apogeo de la adolescencia y todas sus derivadas emocionales, psicológicas y sociales que inciden en los jóvenes de entre 12 y 18 años.

El desarrollo de los talleres está apoyado por la realización de dos cortometrajes -presentados también ayer- que muestran situaciones reales de la vida familiar y escolar donde, puntualizó el consejero, "se pueden apreciar situaciones claramente conflictivas".

El principal objetivo que se persigue con la realización de ambos cortos es, según especificó Joan Álvarez, director de la Fundación de la Comunidad Valenciana para la Investigación Audiovisual, que "los maestros puedan aprender a utilizar estrategias de orientación para, a su vez, ayudar a los niños a expresar sus emociones y sentimientos de manera prosocial, potenciando su empatía, autocontrol y asertividad".

Según Álvarez, "el cine, más que la literatura, permite que se mantengan vivas discusiones que permitan llegar al fondo del problema y erradicarlo". Por ello, desde el Comité de Expertos se ha trabajado para "convertir un supuesto corto de ficción en un documento de realidad", precisó.

Pese a que el consejero Font de Mora se esforzó por presentar el Plan PREVI de prevención de la violencia en las aulas valencianas como "pionero" a nivel nacional -e, incluso, el espejo en el que se ha mirado el Ministerio de Educación "para crear una estructura similar a la que nosotros venimos aplicando desde el curso pasado"- la realidad en los colegios e institutos parece ser otra.

El "exceso de trabajo" que supone el PREVI para los equipos docentes -ya que recae íntegramente en los centros la elaboración de planes de prevención ad hoc a sus respectivas realidades sociales y culturales- es un hecho del que el profesorado se ha quejado en contadas ocasiones; además de acusar "la falta de medios" por parte de la consejería.

En esa línea, el portavoz de Educación del PSPV, Miguel Soler, denunció que "la consejería sigue haciendo oídos sordos a estas demandas, y simplemente se limita a presentar el Plan PREVI en numerosos actos, sin de verdad mejorar el problema". Soler recordó a Font de Mora que "a final de curso pasado dijo que la Comunidad Valenciana dispondría de un diagnóstico de la situación de violencia escolar en los centros, y a fecha de hoy sigue sin conocerse".