Cuatro mejor que tres
Fin de las especulaciones sobre uno de los grandes misterios del paddock que circulaban por los mentideros del Mundial. Honda ha revelado en Motegi la configuración mecánica de su máquina de MotoGP para 2007. Es cierto que casi todos los expertos habían apostado porque la marca japonesa iba a afrontar el paso a la cilindrada de 800cc creando un motor de tres cilindros en V, lo cual le permitiría construir una moto más estrecha y de menor tamaño que las actuales, pero la primera sorpresa saltó en Australia: por extraño que pareciese en una compañía conocida por sus alardes tecnológicos, el bloque de la nueva máquina no sería ni un tricilíndrico como se esperaba, ni un pentacilíndrico como el de la vigente RC212V, sino nada menos que un vulgar cuatro cilindros.
Lo que ha sorprendido ha sido la arquitectura de este motor, sin parangón con nada de lo visto hasta la fecha en el Mundial. Se trata de un cuatro cilindros en V estrecha con éstos cruzados entre sí formando una especie de W. Conceptualmente, el motor llamado W4 está muy cerca del 4 en línea clásico, el más común en las motos deportivas actuales así como en la inmensa mayoría de coches de producción en serie. Desde el punto de vista tecnológico no se trata de una novedad estricta, pues algunos fabricantes automovilísticos lo han empleado en ciertos modelos de élite, como Volkswagen, o en prototipos deportivos como el Bugatti Veyron. En el plano constructivo el W4 presenta diversas ventajas, entre ellas la de poder reducir el número de elementos móviles; por ejemplo, emplea un único eje de levas para mover las válvulas de admisión, por dos para las de escape.
La marca del ala dorada ha realizado una fuerte inversión en el proyecto de esta nueva MotoGP. Parece ser que durante algún tiempo tuvo en marcha dos líneas de desarrollo diferentes, una centrada en el V3 y otra en un V4. Incluso dentro de la propia empresa se ha llevado el asunto con la mayor discreción, organizándose supuestas pruebas secretas con máquinas que no eran sino cebos para despistar a los fotógrafos espía, mientras el auténtico prototipo rodaba en una pista casi desconocida situada en la isla de Hokkaido, en manos de Tadayuki Okada.
Las impresiones de este experimentado piloto, han sido las que han decidido a los responsables de Honda a utilizar el motor W4. Okada corroboró las previsiones del departamento técnico de HRG, que estimaban que el V3 no resultaría suficientemente potente ante sus rivales y demasiado difícil de manejar por su elevado régimen de giro y estrecha curva de potencia. Tal vez los tiempos en que Honda era la referencia canónica en la alta competición han pasado a la historia. Basta ver el nivel de Yamaha, que al margen de la habilidad de Rossi, ha alcanzado un altísimo grado de excelencia técnica, o el de Ducati, cuyos motores entregan unas cifras de potencia y aceleración inusitadas sin comprometer su fiabilidad. Y ambas con unos presupuestos de risa en relación con lo que invierte Honda. Pero habrá que esperar. A veces, quien ríe último ríe mejor...
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