Inversiones y presupuestos

Puede que la presencia hoy de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, en Sevilla rompa la atonía que mantienen los socialistas y, en particular, el gobierno andaluz, en relación al tratamiento que ha de recibir nuestra comunidad en los próximos Presupuestos Generales del Estado. Ya ha sido aprobado el correspondiente proyecto de ley en donde habrá una importante apuesta inversora en Cataluña en razón a su PIB, tal y como lo marca el recién estrenado Estatut y con una aportación extraordinaria en el capitulo de infraestructuras. Aquí la discusión nos ha pillado metidos de lleno en el debate de reforma de nuestro estatuto en el Congreso y aunque todavía hay tiempo durante su tramitación en la Cámara Baja de las cuentas del Estado, hace falta un mayor protagonismo de quien corresponda para hacer valer las tesis andaluzas que pasan por conseguir inversiones teniéndose como referencia el peso poblacional de Andalucía en el país, y que ronda, precisamente, el 18%. De modo que habrá que esperar, en este caso, una mayor presencia del Consejero de Economía, José Antonio Griñán, quien tendrá que hacerse más visible aún para defender los postulados andaluces, tal y como ya lo hace en defensa de los suyos, por ejemplo, su homólogo catalán, Antoni Castells. El hueco dejado, mientras tanto, puede que lo ocupe una Álvarez que tal vez venga con las cifras mágicas debajo del brazo concretando el nivel de compromisos que está dispuesto a asumir el gobierno de Zapatero.

La ministra va a tener la oportunidad, esta semana, de comprobar cómo se materializa, por fin, la fusión de El Monte y Caja San Fernando, operación que en sus tiempos de consejera veía como "técnicamente inviable". Ocurre, sin embargo, todo lo contrario: la convergencia de las dos entidades ha entrado en su recta final. El acuerdo es total, incluido el pacto laboral, sin que se haya producido el temido choque de intereses por la representatividad de cada una las instituciones fundadoras. Se ha tenido que hilar muy fino y contentar a todos, pero está claro, no obstante, que la provincia de Sevilla se consolida con más peso específico en el nuevo organigrama por encima, ligeramente, de la de Huelva. Incluso, ha habido entendimiento para la presidencia de la nueva entidad, en la persona del economista, Antonio Pulido. El proceso se quiere hacer, además, con el máximo consenso posible de ahí que ahora cobre mayor valor si cabe el paso que se dio en su día al incorporar en la dirección de El Monte al Partido Popular.

La fusión, por tanto, es ya una realidad, pero cabe recordar que para llegar hasta aquí se tuvo que dar un sacudida final por parte de los socialistas, un último movimiento que ha dejado en la cuneta al anterior presidente del El Monte, José María Bueno Lidón. Se trata así de cumplir con uno de los principales compromisos que en esta materia había asumido el PSOE y, en especial, el mismo presidente andaluz, Manuel Chaves.