España da el golpe en dobles

La volea fue magistral y la pista de La Magdalena se olvidó del viento, del frío y la humedad de la playa de El Biquini, y estalló en un grito de júbilo. Rafael Nadal, que acababa de cerrar un tie break sublime, y Fernando Verdasco, que firmó uno de los mejores partidos de dobles de su vida, se abrazaron y se arrojaron a la tierra para celebrar su victoria ante Italia para seguir en el Grupo Mundial de la Copa Davis. La improvisada pareja española, que sólo había actuado junta en un torneo en Stuttgart hace dos años, venció en tres horas y contra pronóstico, a los favoritos Giorgio Galimberti y Daniele Bracciali por 6-2, 3-6, 6-3 y 7-6 (7-4). Tommy Robredo, que en principio debía jugar, vio buena parte del partido en la grada con la hija del capitán, Emilio Sánchez Vicario, sobre sus rodillas.

España, tras la derrota inicial del gerundense, ha enderezado la eliminatoria y la domina por 2-1. Faltan los dos partidos individuales de hoy. Si Nadal finiquita su enfrentamiento con Filippo Volandri, la eliminatoria estará resuelta y no hará falta esperar al quinto encuentro.

"Hemos ganado el primer set, perdido el segundo, nos hemos llevado el tercero y el cuarto, sufriendo y con tie break. Es la película perfecta con un final perfecto y todo el mundo se ha quedado contento", analizó un feliz Sánchez Vicario tras la primera victoria de España en dobles desde las semifinales de la Davis en 2004 contra Francia. Pero la gestación de la historia no fue tan sencilla: él ya había programado y hablado con Nadal que jugaría si el viernes la jornada no se cerraba con un 2-0. Se lo confirmó por la noche. Robredo y Verdasco, para evitarles más presión, lo supieron por la mañana. "Robredo se veía con ganas de hacerlo bien pero no jugamos muchos partidos de la Davis y la decisión fue la que fue", explicó.

El plan funcionó. Jugar ante Nadal es hacerlo ante el mejor jugador del mundo en tierra y la pareja italiana lo acusó. El mallorquín no estuvo fino, pero Verdasco, que restó y voleó mejor, aguantó el partido. España ganó el primer set por 6-2. Italia planteó guerra en el segundo, rompió por dos veces el servicio a Nadal y lo ganó por 3-6. La suerte acompañó a los españoles en el tercero: lo ganaron por 6-4 con una bola dudosa de Verdasco y con otra que Galimbardi tuvo la mala fortuna de enviar a la cinta de la red. Y la cuarta manga fue épica: los italianos rompieron por primera vez el servicio a Verdasco y se colocaron 5-2. Una quinta manga era asomarse al abismo vivido hace un año en Nápoles, cuando España perdió el dobles y vivió una tercera jornada agónica. Y entonces Nadal, que el viernes remontó un 1-4 ante Andreas Seppi, jugó con una fuerza extraordinaria. Y así no hay quien le pare. Del 5-2 se pasó al 6-6 y en el primer punto del tie break hizo un cruce magistral, que habría firmado el mejor doblista. Cuajó puntos soberbios y levantó al público de las sillas hacia la victoria.

"Verdasco ha estado más consistente durante el partido pero cuando nos hemos venido abajo, Rafa ha sacado las castañas del fuego", le elogió el capitán. Ni Bracciali ni Galimbardi, que arrojó cinco veces la raqueta al suelo, pudieron pararle. Tras la última volea, Nadal lanzó sus muñequeras y bandana a la grada y un emocionado Verdasco se quitó la camiseta y dio una vuelta a la pista. Desde la megafonía sonaba I wil survive, canción talismán de la Davis en España. Quizá hoy vuelva a sonar tras el partido de Nadal. "No soy adivino ni vidente. No se cómo voy a estar mñana. Pero creo que estoy preparado para jugar tres partidos seguidos porque no es la primera vez que afronto una situación así". Palabra del mejor tenista del mundo sobre arcilla rojiza. España tiene encarrilada la permanencia mientras que por el título lucharán Argentina -eliminó a Australia (3-0)- y Rusia o Estados Unidos. (2 a 1 para los rusos).