"La guerra de Irak ha impulsado la radicalización en Europa"

Los ataques y complós terroristas perpetrados por jóvenes fanáticos con pasaporte europeo ha llevado a la Comisión Europea a crear un grupo de expertos que se encargará de ahondar en las causas y buscar soluciones para luchar contra la radicalización. Fernando Reinares (Logroño, 1959), catedrático de Ciencia Política en la Universidad Rey Juan Carlos, preside este grupo que se ha reunido por primera vez esta semana en Bruselas. Reinares sostiene que la guerra de Irak ha jugado un papel determinante para la radicalización de jóvenes en Europa, y eleva a una cifra de tres dígitos el número de europeos que se han sumado a las filas de la resistencia iraquí. Investigador sobre terrorismo internacional en el Real Instituto Elcano, Reinares piensa además que los terroristas yihadistas utilizan las crisis como la desatada tras las palabras del Papa para fomentar la radicalización y propiciar reclutamientos. Estos procesos se dan en una Europa que, en su opinión, no ha sabido integrar a las comunidades musulmanas y que aún hoy busca un modelo. Para empezar, Reinares aconseja mirar a Estados Unidos.

"Los fundamentalistas han aprendido a amplificar y distorsionar situaciones

Pregunta. La reacción que han provocado las palabras del Papa en el mundo musulmán, ¿es algo pasajero o se convertirá en un elemento de radicalización?

Respuesta. Vamos a seguir asistiendo a episodios como los de las caricaturas en Dinamarca o las palabras del Papa en Alemania, debido al nivel de radicalización existente en el mundo islámico. Van a continuar produciéndose interpretaciones negativas de expresiones que para los europeos son resultado de la libertad de expresión o de un ejercicio de racionalidad. Los grupos fundamentalistas han aprendido muy bien a amplificar y distorsionar estas situaciones. Los terroristas yihadistas las utilizan para fomentar la radicalización y propiciar reclutamientos.

P. ¿Qué hace que jóvenes europeos terminen radicalizados y haciéndose volar por los aires?

R. Se trata de una suma de factores. Por un lado, están las distintas interpretaciones del credo islámico, que contribuyen, en mayor o menor medida, a la radicalización. Desempeñan un papel muy importante las doctrinas como el salafismo yihadista, propagadas en los lugares de culto a través de predicadores afines a las interpretaciones más rigoristas y excluyentes del islam. Pero también a través de Internet y gracias al uso que Al Qaeda hace de la Red. Es muy importante además, el grado de integración social de los musulmanes. En España o Italia, por ejemplo, los inmigrantes de primera generación tienen más posibilidades de ver frustradas sus expectativas económicas. Llegan a Europa pensando que pueden mejorar su situación y que tendrán acceso a un nivel de vida comparado con el del resto de los europeos. Este descontento es especialmente propicio para la radicalización. En países como Reino Unido o Francia, se le añade además la crisis de identidad de la segunda y tercera generación. Estos individuos no se sienten ciudadanos de la sociedad en la que viven, pero tampoco se identifican con la cultura de sus padres y viven una situación de anomía que es propensa a la radicalización violenta.

P. Ha hablado de problemas de integración. Que los terroristas de Londres fueran británicos demuestra que el modelo multicultural del Reino Unido ha fallado. La crisis de los barrios periféricos puso de manifiesto las deficiencias del modelo de asimilación francés. ¿A qué modelos de integración mira la UE?

R. Europa está inmersa en una profunda revisión de los modelos de integración social de los inmigrantes. Sólo tendremos éxito en la lucha contra Al Qaeda en la medida que tengamos éxito en la integración social de la población musulmana, pero los modelos de integración existentes están fracasando. En Europa, un 10% de los musulmanes muestra actitudes positivas hacia Al Qaeda. Hay que extraer lecciones de modelos como el de Estados Unidos, donde los niveles de radicalización son menores que en la UE. A los inmigrantes musulmanes les resulta más difícil acceder a la identidad europea, más rígida y basada en elementos más primordiales. La identidad de EE UU es más flexible, al estar construida sobre grandes procesos migratorios.

P. ¿Qué papel ha jugado la guerra de Irak en la radicalización y el reclutamiento?

R. La guerra de Irak ha tenido un papel fundamental en la radicalización y el reclutamiento en Europa. A pesar de que la invasión de Irak se produjo apelando al terrorismo internacional, no sólo ha quedado claro que la justificación era una falacia, sino que además ha sido una intervención contraproducente en la lucha contra el terror. La guerra de Irak está siendo ampliamente utilizada en Europa para la radicalización y como excusa para el reclutamiento por parte de organizaciones terroristas de individuos que luego son enviados a Irak. El número de europeos reclutados para combatir en Irak se cuenta con números de tres dígitos, y esto es una gran amenaza, porque es posible que vuelvan a sus lugares de origen en Europa y serán individuos mucho más comprometidos con el salafismo yihadista y más dispuestos a perpetrar atentados terroristas.