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El futuro de la inmigración

Andalucía acoge a un millar de muchachos magrebíes

Natalia Junquera

Dos pateras arribadas a Almería y Motril sumaron ayer 14 menores extranjeros más a los 978 que ya residen en los centros de protección de Andalucía. Evangelina Naranjo, la consejera de Gobernación de Andalucía, anunció el lunes al resto de comunidades autónomas que no podía hacerse cargo de "ni uno más", aunque se comprometió a seguir acogiendo "a los mayores".

Los menores, que no pueden ser repatriados a sus países, comenzaron a llegar de forma masiva con el inicio de las repatriaciones de los adultos. Prácticamente todos proceden de ámbitos rurales de Marruecos. Llegan con una baja formación académica porque los colegios donde imparten secundaria suelen estar muy lejos de sus hogares y desconocen totalmente el castellano. Suele darse el caso de que todos los menores de una "patera" procedan del mismo pueblo o ciudad marroquí.

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Antes utilizaban los centros andaluces como trampolín para llegar a otras zonas de España o Europa, pero ahora su intención es permanecer en ellos de forma indefinida a la espera de un puesto de trabajo. Prueba de ello, según la Conserjería para la Igualdad y el Bienestar Social que gestiona los centros, es el descenso en la edad media de los menores que llegan, algunos de los cuales, aún no han cumplido los 12 años.

Las primeras niñas

Muchos menores llegan con teléfono móvil y cantidades importantes de dinero encima -hasta 100 euros-, y los familiares suelen telefonear siempre para saber si han llegado bien, según la Conserjería de Igualdad. "No son niños abandonados, ni huérfanos y tienen una estructura familiar normal en su país. Vienen aquí porque la situación económica familiar no es la adecuada y quieren trabajar", explica Naranjo.

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La familia paga el viaje en patera con la esperanza de que lo consigan en España, de ahí que muchos de los menores se depriman al comprobar, una vez aquí, que la ley les impide trabajar y enviar dinero a sus familias. Además, también han comenzado a llegar las primeras niñas de origen marroquí, algunas de las cuales aseguran que vienen a estudiar.

"Nunca quieren volver a su país y si no quieren, no se les obliga. En menores no existe la repatriación sino la reagrupación familiar. Para intentar que regresen, trabajamos uno por uno. Ya tenemos preparados 320 expedientes de reagrupación familiar", asegura Naranjo. Desde 1998 hasta septiembre de 2006, han ingresado en los centros andaluces casi 12.000 menores extranjeros.

Más de 200 inmigrantes, todos de origen magrebí, han llegado desde el lunes a las costas andaluzas a bordo de una treintena de pateras.

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Sobre la firma

Natalia Junquera
Reportera de la sección de España desde 2006. Además de reportajes, realiza entrevistas y comenta las redes sociales en Anatomía de Twitter. Especialista en memoria histórica, ha escrito los libros 'Valientes' y 'Vidas Robadas', y la novela 'Recuérdame por qué te quiero'. También es coautora del libro 'Chapapote' sobre el hundimiento del Prestige.

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