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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

La infalibilidad papal

Parece ser que los líderes de la Iglesia católica no se ponen muy de acuerdo a la hora de establecer "sus" verdades. El actual Papa declaraba en su país natal que la teoría de la evolución es irracional. Curiosa respuesta, ya que si tenemos en cuenta que su antecesor, Juan Pablo II, la admitía el 22 de octubre de 1996 en un mensaje dirigido a la Pontificia Academia de Ciencias, y que Pío XII ya había iniciado un proceso de acercamiento hacia la citada teoría, no se entiende que a esas alturas se pueda desmentir lo dicho por sus antecesores.

No obstante, no es tan de extrañar, teniendo en cuenta que la Iglesia católica lleva arrastrando siglos de contradicciones internas protagonizadas por sus principales representantes. Al ya archiconocido tema de Galileo, hay que añadir hechos tan sonados como la imposibilidad de la salvación sin la fe, que dio lugar a la famosa frase "Extra Ecclesiam nulla salus", y, sin embargo, hoy, la Iglesia admite la libertad de conciencia, reconociendo la validez de la sinceridad intelectual para la salvación. No es menos curiosa la alocución de Pío XII a la Pontificia Academia de Ciencias, en el año 1953, en la que asumía las supuestas virtudes del Big Bang que contradecía por completo la descripción del Génesis.

En cuanto a la interpretación literal de las Escrituras, en el año 1902, la Pontificia Comisión Bíblica (PCB), instituida por León XIII, declaraba "el sentido literal histórico donde se trataba de hechos narrados (...) como son, entre otros, la creación de todas las cosas hechas por Dios al principio del tiempo; la peculiar creación del hombre; la formación de la primera mujer desde el primer hombre (...)".

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Sin embargo, en una carta enviada por el secretario de la PCB al cardenal Suhard, por encargo del Papa, en 1948, se leía: "Declarar a priori que sus relatos no contienen historia en el sentido moderno de la palabra, dejará fácilmente entender que no la contienen en ningún sentido, cuando en realidad cuentan en lenguaje sencillo y figurado, adaptado a las inteligencias de una humanidad menos desarrollada, las verdades fundamentales".

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