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Quemado un autobús en Barakaldo en una nueva jornada de 'kale borroka'

Miles de personas marchan por los presos de ETA en las capitales vascas y Pamplona

La quema de un autobús en Barakaldo (Vizcaya) cerró ayer por la tarde una nueva jornada de violencia callejera en las calles del País Vasco y de Navarra. Durante la madrugada, los proetarras lanzaron varios artefactos incendiarios contra el edificio de los juzgados de Tafalla (Navarra), aunque sólo consiguieron ennegrecer la fachada. Horas antes, destrozaron un cajero automático en Vitoria y trataron de incendiar un vagón de ferrocarril en Bilbao.

El ataque más grave se produjo a las seis de la tarde de ayer en la calle La Paz de la localidad vizcaína. Un grupo de encapuchados se acercó a un autobús de la compañía Bizkaibus, que estaba parado sin pasajeros y, tras obligar a la conductora a descender, lo rociaron con líquido inflamable y le prendieron fuego. Las llamas destruyeron por completo el vehículo y afectaron también a siete turismos que estaban aparcados en las proximidades, antes de que los bomberos consiguieran atajar el fuego.

El sábado, hacia la once de la noche, varios encapuchados intentaron quemar también un vagón de la compañía de ferrocarril de cercanías Euskotren en el barrio de Deusto en Bilbao. Los agresores lanzaron varias bombas incendiarias antes de huir, aunque el maquinista del tren consiguió apagar las llamas con un extintor. Casi a la misma hora, en Vitoria, otro grupo destruyó un cajero automático de la Caja Vital en la calle Portal de Arriaga. El humo y el fuego forzaron a desalojar las viviendas hasta que los bomberos sofocaron las llamas.

Todas las fuerzas políticas condenaron ayer los sucesos y el Gobierno vasco recordó en un comunicado que la violencia callejera se contempla en el Código Penal "como un delito terrorista que lleva tras de sí años de cárcel".

No ser moneda de cambio

Los presos de ETA exigen no ser utilizados como moneda de cambio en el proceso de paz, en detrimento de la negociación política, en un comunicado que publicó ayer el diario Gara. Esta petición está en sintonía con el mensaje insistente de ETA y Batasuna, cuando sostienen rechazan que el llamado proceso se limite a la legalización de la izquierda abertzale y medidas de política penitenciaria.

El más de medio millar de presos etarras en España y Francia, para quienes todas las formaciones nacionalistas exigen su acercamiento a las prisiones del País Vasco, se pronunció para subrayar que la solución no consiste en la doble fórmula "presos por paz" o "presos a cambio de la legalización". Creen que se debe resolver "el motivo de la lucha" que les llevó a la cárcel: el reconocimiento de la autodeterminación y la territorialidad. Los reclusos también instan a la militancia abertzale a que se movilice para denunciar la política penitenciaria que soportan. Esto es precisamente lo que, finalmente, hicieron ayer miles de personas en las tres capitales vascas y en Pamplona, al secundar la convocatoria de la asociación de familiares Etxerat, tras haber sido prohibida la marcha convocada por la ilegalizada Askatasuna. En las marchas no hubo incidentes.

Autobús quemado ayer por los radicales en el barrio de Cruces, en Barakaldo (Vizcaya).
Autobús quemado ayer por los radicales en el barrio de Cruces, en Barakaldo (Vizcaya).TXETXU BERRUEZO

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