Un tercio del nuevo barrio de la Zona Franca será realidad dentro de cuatro años

Solares expeditos y vallados, casas cerradas, locales con persianas bajadas. Empieza a ser el paisaje de algunas zonas del nuevo barrio de la Marina de la Zona Franca, que muestra los primeros signos de lo que se está preparando: la transformación de 75 hectáreas industriales en un barrio que combinará la vivienda, los servicios y la actividad industrial que sea compatible. De momento, son la propia Administración y la inmobiliaria Urbis las que impulsan la transformación de un tercio del barrio. Se prevé que dentro de cuatro años esa reforma sea ya realidad.

Los que viven y trabajan en la zona están a la expectativa. Todavía no han tenido contactos oficiales, pero saben que tendrán que irse, sobre todo las industrias. Los 200 residentes diseminados por las calles de lo que será el nuevo barrio -entre el paseo de la Zona Franca, la calles de los Motors, la Metal.lúrgia y el Foc, además de una zona al otro lado del paseo que llega hasta Mare de Déu del Port - serán realojados, muy probablemente en el mismo barrio. "De todas formas, no hemos empezado a hablar todavía", apunta Ricard Frigola, director del Instituto Municipal de Urbanismo (IMU).

Hablar no habrán hablado, pero el tam-tam ha llegado, sobre todo cuando la inmobiliaria Urbis se ha hecho con unos 70.000 metros cuadrados muy cerca de lo que se ha definido ya como el espacio central del nuevo barrio, junto a las viviendas de Eduard Aunós.

Al final de la calle de Ulldecona, a un paso de la vía del tren, los alumnos de la autoescuela Cota hacen práticas de conducción de camiones. José Moyano, el responsable de la autoescuela, explica que ya tienen asumido que deberán irse, "pero oficialmente todavía no hay nada". Dice que ya se está empezando a notar cierto movimiento.

Esta calle arranca en el paseo de la Zona Franca y muere casi en la vía del tren. Predominan las casas bajas -bastantes ya cerradas- y hay algún taller, dos o tres bares y algún comercio que parece consciente de su precariedad: "Génesis. Corsetería y lencería italiana. Venta al mayor" . Así reza el rótulo de la puerta, pero en su interior lo que se vende no es lencería fina, sino fruta y verdura.

Droga y mossos

Y otra cosa que se nota es la marcha de los clanes que trafican con droga. Todos no se han ido, pero la apertura de la comisaría de los Mossos d'Esquadra, unida al desmantelamiento de Can Tunis, ha tenido su efecto. "El trapicheo no es ni mucho menos el de antes", explica un vecino que prefiere no identificarse. De todas formas, de vez en cuando se adentran por las calles jóvenes con la mirada huidiza.

Además de los terrenos de Urbis, la Administración -básicamente el Ayuntamiento y el Consorcio de la Zona Franca- es propietaria de los otros tres sectores que se promueven. "Siempre es más sencillo y de esa forma, si funciona, la iniciativa privada se apunta", opina Frigola. Los cuatro sectores en cuya planificación se está trabajando en los despachos de Urbanismo representan cerca de 240.000 metros cuadrados de los 750.000 que tendrá.

Tres de ellos están en el centro, y el cuarto, en un ángulo de la calle del Foc, justo frente a la Fira. En los despachos municipales se calcula que en 2010 aproximadamente estarán levantados o en construcción unos 4.500 pisos y una parte del techo destinado a actividad económica. En total, la nueva Marina de la Zona Franca tendrá algo más de 10.000 viviendas, de las que casi un millar se destinarán a personas jóvenes o de la tercera edad.

La mitad de la vivienda que se levante será de protección o de régimen concertado, y el barrio tendrá una de las mayores ofertas de alquiler de Barcelona: entre el 40% y el 50% de las promociones públicas.

En 2018 debería estar todo el barrio en marcha. Es decir, con 25.000 residentes instalados y con despachos y negocios funcionando. Y se supone que con la línea 9 de metro también lista. La proporción de los usos será del 70% residencial y el 30% de actividad económica y equipamientos.

Lo que está más avanzado es el plan de infraestructuras, que será parecido al del 22@, en cuanto a redes de servicio -todos los suministros- de telecomunicaciones y recogida neumática de residuos. Lo que no está tan claro es si se optará por la climatización -suministro central de aire caliente y frío-, sobre todo porque el coste trae cuenta si hay más densidad de despachos y oficinas, pero no si se trata de viviendas.

Es indiscutible que la transformación urbanística ya se ha iniciado en lo que durante años fue el acceso al polígono industrial de la Zona Fracna. Al otro lado del paseo, a la altura de la calle de los Motors, la promotora Hábitat explica en grandes anuncios el diseño de una miniciudad de negocios, ocio y restauración de 130.000 metros cuadrados que se levantará justo frente al nuevo barrio.

Y el panorama de las calles a veces es chocante: pueden verse descampados, patios con gansos y ocas, y algún que otro joven con traje y corbata, maletín en la mano, buscando unas oficinas difíciles de encontrar en calles que apenas están señalizadas.