PSOE y PP confían en un acercamiento antes de la reunión de la ponencia del Estatuto

El próximo miércoles, la ponencia que debate las enmiendas al Estatuto andaluz iniciará sus trabajos en las Cortes. Siete jornadas de trabajo hay convocadas antes de que sobre el 13 de octubre los 22 ponentes eleven un dictamen a la Comisión Constitucional del Congreso. Socialistas e IU mantendrán hoy en Madrid una reunión para negociar "los límites" de las enmiendas presentadas al texto. Los socialistas, por ahora, sólo han mantenido contactos con el principal partido de la oposición, el PP, cuyos dirigentes admiten que "ya no es hora de jugadas". Ambas formaciones confían en un acercamiento antes de que comience la negociación en la ponencia.

El acuerdo PSOE-Izquierda Unida en Andalucía es, como ayer volvió recordar el presidente de la Junta, Manuel Chaves, "la columna vertebral" que sostiene la proposición de reforma del Estatuto. Chaves insistió en que este pacto "ni impide, ni puede impedir, ni debe impedir que otros partidos se incorporen al acuerdo". Delegaciones de ambas organizaciones y grupos parlamentarios mantendrán hoy en unas dependencias del Congreso una reunión para "negociar los límites" de las enmiendas presentadas al texto.

IU tiene "garantías verbales y políticas" por parte del PSOE de que no habrá rebajas a la proposición de reforma e incluso de que algunas de las enmiendas presentadas se parecerán más al final a la propuesta aprobada en Andalucía. Los socialistas -Diego López Garrido, Alfonso Perales, Manuel Gracia y Luis Pizarro- acuden a esta cita para conocer la posición de IU -irán Gaspar Llamazares, Diego Valderas, Concha Caballero y Antonio Romero- ante un eventual acercamiento con el PP.

Salvo el contacto telefónico que hubo a principios de mes entre Chaves y el presidente regional del PP, Javier Arenas, ni socialistas ni populares han intercambiado más impresiones. Fuentes del PSOE y del PP confían en que antes de que se reúna la ponencia el miércoles, jueves y viernes próximos estos contactos den su fruto, ya que de lo contrario se llegará a la mesa de negociación sin ningún acercamiento previo, síntoma de que las cosas no van bien.

Fuentes populares señalaron la utilidad de esos contactos para conocer "cuáles son los límites" de cada uno. También abogaron por "aprovechar al máximo" la puerta que, en su opinión, le abre el PSOE con sus pliegos de enmiendas. "No es hora de jugar a medio y largo plazo. Ahora hay que jugar el partido", afirmó esta fuente, consciente de que se agotan las hojas del calendario para la negociación.

De cabo a rabo

Los socialistas quieren creerse las declaraciones de los dirigentes populares de que esta vez buscarán un acuerdo "razonable", como dijo el líder nacional del PP, Mariano Rajoy, el pasado jueves y consideran que las manifestaciones públicas de los principales referentes de ese partido acerca de que el supuesto consenso está "menos lejos" suponen un "cambio" respecto a las posiciones mantenidas hasta ahora.

Sin embargo, una lectura detenida de las enmiendas presentas por el Grupo Popular en el Congreso de los Diputados para nada apuntan un viraje de la formación de centro derecha, que ha presentado un recurso de inconstitucionalidad al Estatuto de Cataluña, cuyo contenido es similar al andaluz.

Los populares enmiendan de cabo a rabo los títulos de Derechos Sociales; Competencia de la comunidad; Poder Judicial; Economía, Empleo y Hacienda; Medio Ambiente; y Relaciones Institucionales. Los socialistas andaluces, por ahora, prefieren escuchar el preludio musical pro acuerdo que al unísono entonan los populares, a leer la letra de las modificaciones presentadas a la proposición de ley de reforma.

El PSOE, además, valora que haya un paquete de enmiendas a 25 artículos que no afectan al núcleo básico de lo aprobado en el Parlamento andaluz sino que introduce cláusulas de salvaguarda de constitucionalidad.

Del lado del Partido Popular, también se afirma -sin que a los socialistas se les mueva ni una ceja ni les dé por replicar- de que las enmiendas del PSOE significan un "revolcón" al texto aprobado por el Parlamento andaluz. Sin embargo, muchas de estas propuestas ya fueron hechas por los socialistas al PP andaluz en la tramitación en la Cámara andaluza, pero no tuvieron éxito alguno ni lograron ningún acercamiento.

Se trata sobre todo de las enmiendas que enfatizan la defensa de la unidad de España, la igualdad de derechos y la remisión a lo que dictaminen las leyes estatales.