El rostro de los 15 millones de dólares

Para un medio obsesionado con los resultados inmediatos, el estreno de Katie Couric al frente del informativo estrella de la CBS parece indicar que los 15 millones anuales de su salario son, a lo sumo, una inversión a largo plazo. Disipada la curiosidad inicial que disparó los índices de audiencia, Couric se ha estancado en unos niveles similares a los de sus dos competidores en las cadenas NBC y ABC. Pero sea cual sea el resultado, su salto a los informativos serios no es sólo un hecho histórico en la televisión de Estados Unidos sino también una fuente de reflexión sobre el futuro del medio y el valor de la información.

Quizá no fuera un buen presagio encargar la nueva sintonía al compositor de la música de Titanic. La CBS quería lo mejor para su informativo nocturno, incluso si eso significaba contratar al compositor más caro de Estados Unidos, construir el estudio más complejo del país y poner en nómina a la periodista más aclamada y mejor valorada.

Con el millonario fichaje, la cadena aspiraba a atraer al público femenino

El dinero era el menor de los problemas. Los 15 millones de dólares al año (11,8 millones de euros) que Couric va a cobrar en los próximos cinco años no representan ni el 10% de los ingresos publicitarios que esperan generar con el nuevo CBS Evening news, el gran telediario de la cadena.

Pasado el furor inicial, reducidos a casi la mitad los 13,6 millones de espectadores que asistieron al estreno, la CBS ha vuelto algunas noches al lugar del que trataba de huir: la última posición. El Nightly news de la NBC sigue al mando, con World news, de la ABC, en segunda posición. Para la CBS, el resultado fue especialmente doloroso el 11-S porque Couric no logró atraer a sus seguidores ni siquiera en un día tan significativo.

"Llevamos 10 años siendo los últimos. Ahora por lo menos somos competitivos. Con eso me conformo", ha dicho Leslie Moonves, el máximo responsable de la CBS.

A golpe de talonario, Moonves ha provocado una revolución televisiva. Su máxima aspiración era borrar un estigma que ha perseguido a su cadena durante la última década: el de hacer una televisión para personas mayores que todavía disfrutaban con Se ha escrito un crimen o Diagnóstico: asesinato. Con el fichaje de esta periodista pretendían atraer al público femenino que conoce a Couric por sus 15 años al frente de Today en la NBC y a un público más joven que podría sentirse atraído por la remodelación vanguardista del informativo, con sus nuevas versiones por Internet, sus blogs o su apertura a voces poco escuchadas; el primer día, Couric invitó a Morgan Spurlock, el irreverente director de Super size me, para hablar de la crispación política.

Pero también el primer día Couric convirtió en noticia la publicación de las fotos de la hija de Tom Cruise y Katie Holmes, no dejó de sonreír en cuanto tenía ocasión y no ocultó la sensación de gustarse a sí misma.Tom Shales, uno de los críticos más prestigiosos del país, pidió en las páginas de The Washington Post que la CBS cambiara el nombre de Evening news al de Evening no news.

En general, los críticos consideran que Katie Couric hace un trabajo digno, pero reconocen que lleva consigo el peso de su pasado. Los históricos de la información nocturna (Brokaw, Jennings o Rather, por no hablar de Cronkite) habían crecido profesionalmente en destinos de absoluto rigor periodístico, habían cubierto guerras y estaban cultivados en corresponsalías. Couric, en cambio, ha pasado los últimos 15 años en un formato de televisión que salta de las noticias a las recetas de cocina con más interés por lo segundo que por lo primero.

Y Couric es mujer. Es un mérito indudable que se haya convertido en la primera mujer que presenta sola uno de los grandes informativos, pero eso provoca también un escrutinio injusto al que no se han sometido sus competidores. Nadie habló del color de la corbata de Brian Williams cuando heredó el informativo de Tom Brokaw. Escribe, en cambio, la columnista Andrea Peyser, del New York Post: "Katie escogió una desafortunada chaqueta blanca. Alguien mintió cuando Couric preguntó "¿Me hace esto parecer gorda?".

Puestos a hablar de tallas, fue la CBS quien cometió el primer gran error: retocó la primera foto promocional de Katie Couric para reducir el volumen de sus caderas. Fuera quien fuera el ingenuo capaz de pensar que semejante manipulación pasaría inadvertida en la era del escrutinio cibernético, la CBS se ha visto condenada a aceptar que están más preocupados por el sobrepeso de su fichaje que por sus cualidades periodísticas.