"Llevan tres años sin trabajar"
Fuentes de la cúpula del Madrid dicen que el equipo tiene problemas "físicos y psicológicos"
¿Preocupados? La respuesta de algunos jugadores y de una parte del cuerpo técnico del Real Madrid, ayer en el entrenamiento posterior a la derrota contra el Lyon, fue un término medio, ni sí, ni no. Fabio Cannavaro, por ejemplo, señalado tras su actuación en Francia, salió cabizbajo, sin muchas ganas de hablar, y Franco Tancredi, el preparador de los porteros, se escondió tras una media sonrisa. Irónica, quizá.
El que sí estaba más preocupado era el técnico Fabio Capello que, tras el entrenamiento, estuvo casi dos horas reunido con su mano derecha, Italo Galbiati, segundo entrenador, y con el preparador físico Massimo Neri. Según fuentes del club fue una reunión "normal y corriente", para planear el trabajo físico y técnico de las próximas semanas. Lo que es cierto es que la derrota ante el Lyon dejó huella. Capello, que debutaba en Europa con el conjunto blanco, vio cómo sus hombres de confianza, Cannavaro y Emerson -los dos jugadores que se trajo del Juventus a sus 33 y 30 años de edad respectivamente- fallaran en el día del examen. Vio cómo el eje defensivo y el mediocampo -los aspectos sobre los que siempre ha construido su juego- no estuvieron a la altura.
Hay críticas a la herencia recibida, cuya imagen son entrenamientos de "fútbol-tenis y partidillos"
El central italiano tuvo el clásico "mal día", en opinión de los técnicos, cometió errores más propios de un principiante que de un veterano y campeón del mundo. El centrocampista brasileño, en cambio, no está dando el rendimiento que se espera de él. Y el miércoles, en Lyon, se le vio a menudo gesticular con Capello, quejándose de sus compañeros de equipo. Pese a ello, el técnico del conjunto madridista considera intocable el reparto defensivo y sólo cambió a Cassano -por Reyes-, a Beckham -por Guti- y a Raúl -por Robinho. Emerson y Diarra fueron, de nuevo, intocables. Al tratarse del primer partido de una liguilla, la situación no es alarmante. Esa es la versión oficial que transmite el club, pero no faltan voces que cuestionan "la herencia recibida".
Los conjuntos entrenados por Fabio Capello siempre han iniciado las competiciones de un modo fulminante -el año pasado, la Juve ganó los primeros nueve partidos de Liga-. Es bastante extraño que, esta temporada, sin ninguna gira asiática, aunque hubo una excursión de siete días a Estados Unidos, el equipo esté sufriendo físicamente, tanto como para obligar al técnico italiano a pedir "50 días de margen".
Según fuentes del club, el equipo sufre "problemas físicos y psicológicos". "Es verdad", añaden, "que Capello siempre ha arrancado bien, pero porque tenía una base importante con la que despegar. El equipo con el que se encontró en julio, en cambio, es un equipo que ha estado tres años sin trabajar y que cada vez que entra al campo parece que está acostumbrado a perder", aseguran fuentes del cuerpo técnico.
La herencia física fue, precisamente, uno de los temas que durante la pretemporada preocupaban al preparador Massimo Neri, que no oculta su filosofía: "En el fútbol moderno, sin calidad física y entrenamientos no se va a ningún lado". Lo puso en práctica nada más llegar a Irdning. "Hemos cambiado radicalmente el tipo de trabajo físico y atlético", dijo sin querer aclarar cuáles habían sido los errores cometidos en los años anteriores -"por respeto a quienes han estado trabajando antes", se justificó Neri-. Dijo también que el objetivo era "el de siempre, empezar fuerte y acabar igual de fuerte". Otras fuentes del club, sin embargo, han ido más allá en el análisis del trabajo hecho en las últimas tres temporadas: "Fútbol-tenis y partidillos", aseguran. Y es que, continúan, "si existe el problema físico es imposible arreglar el psicológico". En esas tres temporadas, por el banquillo del Madrid pasaron Queiroz, Camacho, García Remón, Luxemburgo y López Caro. Según estas fuentes, el grupo, hoy, "tiene poca confianza en sí mismo". Con estas premisas, concluyen, no es extraño que el equipo tenga tantos problemas.
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