La Comisión Europea multa a 14 empresas holandesas de asfalto con 266 millones por pactar precios
La Comisión Europea multó ayer con 266 millones de euros a un total de 14 empresas holandesas del sector del asfalto por haber formado un cartel, es decir, haber pactado secretamente los precios, vulnerando las normas de Competencia del Tratado. El cartel estuvo funcionando entre 1994 y 2002 perjudicando a las demás empresas del sector que desconocían el acuerdo secreto.
El portavoz de Competencia, Jonathan Todd, señaló que "los constructores de carreteras que no formaban parte del cartel pagaban los materiales más caros que los que participaban del acuerdo". La Comisión estaba realizando inspecciones similares en España y Bélgica.
La Comisión estima que las compañías Shell y KVS actuaron como organizadoras e instigadoras de la operación, por lo que han visto aumentadas sus respectivas multas. La mayor sanción ha recaído en la compañía holandesa Shell, con 108 millones de euros, al sufrir un recargo del 50% por reincidente. La firma KVS, con 27 millones de penalización, sufrió también un incremento de la multa por haber puesto trabas e impedido el acceso de los funcionarios a sus oficinas, que finalmente precisaron la intervención de la policía holandesa. Las otras empresas sancionadas son los proveedores BP, Esha, Klöckner Bitumen, Kuwait Petroleum Nynäs, Total y Wintershall y los compradores Ballast Nedam, Dura Vermeer, Heijmans, Hollandshe Beton Groep y Koninklijke BAM.
La comisaria de Competencia Neelie Kroes, no ha intervenido en la investigación del caso, que ha sido dirigido por su colega responsable de Mercado Interior, Charlie McCreevy. Kroes perteneció al consejo de Ballast Nedam desde 1992 al 2004. Cuando se incorporó a la Comisión en noviembre de 2004 efectuó una declaración de las empresas en las que había tenido intereses y vinculaciones y se comprometió a no intervenir en las actuaciones de la Comisión en relación a las mismas.
En el cartel participaron los seis principales constructores holandeses y en varias reuniones secretas fijaron unos precios que eran inferiores a los que pagaban los empresarios que no estaban en el acuerdo. No obstante, como consecuencia del cartel los precios del asfalto en Holanda acabaron situándose por encima de los de los países vecinos.
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