El Bloc considera que la oferta de EU busca romper la negociación electoral

El Bloc dio ayer una vuelta de tuerca en las negociaciones que mantiene con Esquerra Unida para presentarse unidos a las elecciones autonómicas de 2007. Su líder, Enric Morera, afirmó que con su última oferta -dos puestos en las listas con garantías de salir elegidos- EU "manifiesta la intención de romper el espacio de negociación". Los nacionalistas, sin embargo, recordaron entre líneas que aún queda tiempo para el acuerdo.

Una vez alcanzado con relativa facilidad un consenso respecto a las líneas generales del programa electoral, el desacuerdo entre Esquerra Unida y el Bloc descansa desde hace semanas en la confección de las listas. El Consell Nacional de Esquerra Unida decidió el sábado -con 59 votos a favor y 47 en contra- ofrecer a los nacionalistas dos puestos que deberían garantizar dos escaños en las Cortes: El número dos de la lista de la circunscripción de Valencia y el número dos de la circunscripción por Castellón. La propuesta derrotada en la asamblea del sábado -que fue planteada por la corriente Esquerra i País y es del agrado del Bloc- añadía a la oferta el tercer puesto por Alicante. La dirección de EU, sin embargo, se inclina por cederlo a Esquerra Republicana del País Valencià o a uno de los partidos verdes.

Analizada y rechazada la oferta, la Ejecutiva Nacional del Bloc puso ayer sobre la mesa una nueva carta. La formación consideró "necesario abrir un periodo de reuniones con los partidos, entidades y personas que nos han manifestado la necesidad de crear para los comicios de mayo de 2007 una opción electoral útil para el cambio". Como instrumento de presión en las negociaciones, lo más efectivo es la mención a buscar el acuerdo con otros partidos. El Bloc nunca ha descartado, por ejemplo, pactar con el PSPV.

El escenario sobre el que han negociado EU y los nacionalistas se basa en la creencia de que juntos obtendrían 10 escaños en el Parlamento. Cinco saldrían por Valencia; tres por Alicante (de ahí la importancia del tercer puesto) y dos por Castellón.

Esquerra Unida cuenta ahora con seis diputados. El Bloc, con ninguno. La diferencia de votos entre ambos, sin embargo, no es tan importante: el primer partido consiguió 154.000 votos en las autonómicas del año 2003. El segundo logró 115.000. Al Bloc siempre le ha martirizado la frontera del 5% de los votos, por debajo de la cual los partidos no acceden a las Cortes. Una barrera que el Bloc cree, y así lo repitió ayer, que EU utiliza en las negociaciones.

Morera ha dejado caer en más de una ocasión, además, que el 5% amenaza también a Esquerra Unida: en las últimas elecciones autonómicas, la formación consiguió el 6,5%. En las generales de 2004, el 4,7% (en territorio valenciano) y en las europeas del mismo año, el 3,7%, el resultado más pobre en la historia de EU.

El secretario general del Bloc dijo ayer tener una encuesta que, de ser acertada, supondría una doble frustración: ambas formaciones obtendrían por separado el 4,6% de los votos en mayo.

Morera, que compareció acompañado por Pepa Chesa, secretaria de Organización y por Damià Oliver, secretario de Política Institucional, fue duro pero dejó al mismo tiempo clara la disposición del Bloc a seguir buscando el pacto.

Insistió, por un lado, en que la oferta aprobada por EU supone "un balón de oxígeno" para el Partido Popular, que es el enemigo común a batir, y que los electores pasarán factura "a quienes impongan condiciones absurdas y fuera de lógica". Pero dijo también que el "ultimátum" dado por Esquerra Unida "constata que los intereses personales y partidistas" se anteponen a la voluntad de acuerdo "cuando todavía quedan ocho meses para las elecciones". Lo cual es una crítica y a la vez un mensaje de que queda margen para negociar.