El Congreso acepta tramitar la reforma del Estatuto de Baleares

Todos los grupos del Congreso (307 votos), excepto Izquierda Verde (IU-ICV), que se abstuvo por considerarla insuficiente (seis votos), apoyan admitir a trámite la reforma del Estatuto de Autonomía de las Islas Baleares. El debate fue casi una permanente comparación con el Estatuto catalán. Para el PP todo resulta distinto. Para el resto, las modificaciones son iguales o similares, y las aplauden.

Jaume Matas (PP), presidente del Gobierno balear, dejó muy clara su postura al defender el texto aprobado por el Parlamento autónomo de Baleares, con el apoyo del PSOE y de Unió Mallorquina(UM).

La tesis de Matas es que la "realidad unitaria de España es tan fuerte que ha bastado que una comunidad autónoma, Cataluña, desde su derecho legítimo y el respeto, haya alterado con su reforma estatutaria toda la arquitectura del sistema autonómico, para que los demás nos viéramos obligados, por razones obvias de supervivencia y de intereses amenazados, a emprender nuestras reformas estatutarias". El proceso de reformas es, en opinión del presidente balear una respuesta a Cataluña y para cerrar su razonamiento lanzó esta metáfora política: "No hay mimetismo de lo catalán, como se dice torpemente, sino consecuencia inevitable de que, como he dicho en otras ocasiones, si se abre el melón habrá melón para todos y no sólo para uno".

Casi todos los representantes del resto de los grupos recordaron a Matas que la apertura del melón fue tachada por su partido, el PP, como "un capricho" y como la ruptura de la unidad de España.

El Gobierno, por boca de su vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, celebró que el Parlamento balear y, por tanto el PP de aquella comunidad, haya aceptado distintas tipologías de competencias, como recoge el Estatuto catalán y que defiende el Gobierno.

La portavoz del PP, María Salom, se extendió en explicar que la reforma pactada por su partido con los socialistas en las islas "no es igual a otras que han llegado a esta cámara". En su opinión, todo lo que plantea el Estatuto de Baleares, aunque pueda parecer igual a otras reformas, se diferencia porque "no se ha planteado para romper y dividir el consenso".

Jordi Xucla (CiU) le espetó a Matas que "siempre le ha gustado el melón, aunque ha esperado a que les madurase a otros". Dijo también que, a la vista de la reforma "parece que el PP en algunas comunidades va por libre respecto al duro recurso" que han presentado ante el Constitucional contra el de Cataluña.

Aitor Esteban (PNV) mostró su sorpresa porque "conceptos que se combatían, se apoyan ahora". Agustí Cerdà (ERC) le recordó a Matas una afirmación que hizo en mayo de 2004: "Estaremos en primera línea defendiendo lo mismo que se conceda a Cataluña".

Diego López Garrido (PSOE) ironizó con la intervención de Matas y aseguró que no podía creer que si piensa "que el Estatuto de Cataluña es un disparate, traiga aquí otro disparate". Luego desgranó la contradicción que supone recurrir una serie de apartados del Estatuto catalán que ahora recoge el Estatuto balear.